TWICE Y Tú ~One Shots~ ●H1●

"Baila conmigo" 1

3er One shot~~

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- Uhm... estuvo bien - expreso aquel hombre de al rededor de treinta años con un semblante serio - No increíble, por lo que tienes que mejorar, no es suficiente - explico mientras tomaba sus cosas listo para retirarse - ¿Me entendiste verdad? - pregunto hacia la cansada chica frente suyo -

- si señor Lee- contesto la japonesa mientras sentía un dolor crecer por todo su cuerpo -

- Bien - respondio sonriendo - Como bailarina principal tu debes ser la primera en aprender esta coreografía perfectamente Momo, no puedes retrasarte -

- y no lo haré - se apresuro a contestar la pelinegra - no volveré a fallar - agrego sintiendo aún dolor -

- Eso espero, deberias estar agradecida de estar en Twice, asi que sigue practicando, yo ya me voy - indico el hombre saliendo y dejando allí a la japonesa, quien espero a que el hombre desapareciera para poder quejarse del dolor -

- Si estoy agradecida... - susurro con cierto pesar, para luego acercarse hacia el reproductor de musica y volver a encenderlo, acercandonse hacia el gran espejo, en donde sin duda logro ver qué tenía un mal aspecto, ojeras grandes, estaba toda sudada, despeinada y con la respiración totalmente agitada. Aunque eso no la detendría ella debía continuar practicando, aún sintiendo dolor por todas partes, era su responsabilidad, su deber, así que siguio así otras dos horas -

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La japonesa termino tan pero tan exhausta que no espero encontrar un lugar cómodo para poder descansar, simplemente se dejo caer allí en suelo de la sala de practicas, con la respiración acelerada y con dolor, por alguna extraña razón se sentía mal también emocionalmente, y no lo entendía, ella estaba bailando, algo que sin duda amaba - ¿Por qué ya no soy feliz bailando? - se pregunto internamente, no podia sentirse mal, no debia ser un retrazo para el grupo, se supone que deberia ser un orgullo para Twice, no un estorbo problematico.
Sin poder evitarlo el dolor emocional fue creciendo tan rápido en ese momento que sobrepasó al físico, ocasionando que sus mejillas comenzaron a ser hogar de lagrimas, lagrimas que no lograba parar y entender-

- ¿Momoring? ¡¿Momoring donde estas?! - escucho a lo lejos la japonesa, logrando indentificar aquella voz al instante, se levanto y seco sus lagrimas rapidamente, para luego ver como cierta compañera entraba a la sala de ensayo con una gran sonrisa, que al encontrarla, se borro - ¿M-Momoring? ¿Qué te sucede? - pregunto la coreana acercandose velozmente y tomando el rostro de la pelinegra para examinarlo y secar las ultimas lagrimas que quedaban - ¿Qué paso? ¿Quien te hizo daño? Juro que le partire su madr-