Capítulo 8: Otra oportunidad

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Después de aquella pequeña charla, la fiesta siguió su curso sin mas interrupción, nos lo pasamos muy bien, hasta que al final los chicos tuvieron que marcharse, quedándonos, Kazu, Alice, Adam, Takeshi, mis padres, Mei, mis trabajadores, Sasuke y yo.
-Espero que os lo pasarais bien- les dije a mis padres y a Mei
-Si, fue asombroso, y cabíamos perfectamente todos en la piscina- dijo Shou
-Jajaja si mi padre quería una gran piscina- dije con una sonrisa
-Mami tengo hambre- me dijo mi pequeño.
-Vamos, Kōjiro debe de estar apunto de acabar de hacer la cena, vamos a dentro- le dije a todos.
-Si- dijeron ellos.
-Yuzu-chan, la cena está lista- me dijo Kōjiro
-Gracias Kōji- le dije con una sonrisa
-De nada Yuzu-chan- me dijo con una sonrisa Kōjiro.
Todos entramos dentro y empezamos a cenar, hablábamos de varias cosas, hasta que el teléfono de Mei sonó, vi su cara.
-Mei estás bien?- le pregunté
-Es el abuelo- me dijo, yo me puse seria.
-Deberías contestar para saber que quiere- le dije
-Puedes acompañarme?- le preguntó Mei, yo asentí, las dos salimos al jardín.
-Vamos Mei, cógelo- le dije con una sonrisa, ella asintió y lo cogió, me pidió que le pusiera él altavoz y así lo hice.
-Si, diga?- preguntó Mei
-Mei, soy yo- le dijo el abuelo
-Oh hola señor Aihara- le dijo Mei con molestia- que quiere?- preguntó Mei
-Mei, dónde diablos estás, fui a tu casa para hablar contigo- dijo su abuelo molesto
-No estoy en Japón, estoy con mis padres, en casa de Yuzu- le dijo Mei
-Que diablos haces ahí, deberías venir de inmediato, vas a casarte!- dijo el abuelo
-No abuelo, esta vez no dejaré ir lo que me hace feliz, siempre he sido infeliz cuando decidí hacerte caso y casarme según tu por mi bien, a ti solo te importa el dinero, nunca te importó si tu única nieta era infeliz con lo que tu le impusiste!- le dijo Mei molesta
-Vas a casarte- le dijo el abuelo
-No! No lo voy a hacer, se acabó, la Mei que obedecía sin protestar ya no está, quiero buscar mi propia felicidad al lado de la persona que amo- le dijo Mei
-Hablas de esa delincuente, que no ves que la sociedad no os va a aceptar!- le dijo el abuelo
-Me importa poco, tal vez no me acepten en Japón, ni tu, pero si mis padres y mis amigos, es lo unico que me importa!- le dijo Mei- además ya me desheredaste recuerdas? Me importa poco el apellido Aihara, es mas, odio ese apellido- dijo Mei- por mi puedes meterte tu fortuna y tu academia por donde nunca sale el sol- le dijo Mei a su abuelo colgándole el teléfono
-Estás bien?- le pregunté, Mei la miró y sonrío
-No sabes las ganas que tenía de decirle estas palabras- le dijo Mei- nunca imaginé que pudiera sentirse tan bien mandar al diablo a mi abuelo- dijo la pelinegra
-Que vas a hacer ahora Mei?- le pregunté.
-Yo.. quiero quedarme aquí en los Ángeles, si no te molesta- me dijo Mei- ya te dije que iba a demostrar lo que te dije antes con hechos, aquí está el primero- me dijo
-Vayamos dentro, aún no acabamos de cenar- le dije con una pequeña sonrisa, ella se sonrojó.
Las dos entramos dentro de casa y nos juntamos con todos.
-Que pasaba Mei, que pasó con tu abuelo?- le preguntó papá.
-Él quería que volviera para casarme otra vez, le dije que no, que no iba a obedecer mas- le dijo Mei
-Estoy orgulloso de ti hija, por fin lo enfrentas, has sufrido mucho por seguir sus ordenes, no eres un robot el cual no tiene sentimientos ni emociones, eres humana, Mei y mereces ser feliz- le dijo papá abrazando a Mei
-Gracias padre- le dijo Mei devolviendo el abrazo.
-Por que no olvidamos este pequeño mal momento y acabamos de cenar?- preguntó mamá
-Estoy de acuerdo mamá- le dije con una sonrisa sentándome en mi sitio.
-Mami, puedo dormir con el tío Kazu?- preguntó Sasuke
-Creo que debes pregúntale a él y no a mi cariño- le dije a mi pequeño hombrecito
-Tío Kazu, puedo dormir contigo?- le preguntó mi pequeño a Kazu
-Claro campeón, mi sobrino favorito siempre es bien recibido- dijo Kazu
-Mami ha dicho que si!- me dijo Sasuke saltando a mis brazos
-Muy bien cariño- le dije dándole un beso en la cabeza.
Después de cenar cada uno nos fuimos a nuestras habitaciones, estaba tumbada en la cama pensando en la conversación entre Mei y su abuelo.
-Tal vez.. tal vez deba darle otra oportunidad?- me dije a mi misma <TOC TOC TOC>- quien será ahora?- me pregunté, me levanté a abrir la puerta, al abrirla ahí estaba ella- Mei? Que haces aquí?- le pregunté
-Puedo pasar?- me dijo algo roja
-Claro, adelante pasa- le dije con una pequeña sonrisa, ella entró y se quedó parada en medio de la habitación, yo me senté en el borde de la cama- siéntate dónde quieras Mei- le dije, ella se sentó a mi lado.
-Yuzu, yo.. puedo dormir contigo?- me preguntó.
-Mei no creo que sea correcto..- no pude acabar ya que sentí unos labios sobre los míos- mmm- gemí, "realmente echaba de menos sus labios" pensé, al final me dejé llevar y le correspondí.
Al final tuvimos que separarnos por falta de aire.
-Yuzu.. por favor, solo dame una oportunidad- me dijo con lágrimas- te prometo que no te arrepentirás, te amo Yuzu, te amo mas que a mi vida, por favor, déjame estar a tu lado y al lado de tu hijo- me dijo ella- por favor Yuzuko Seiba- me dijo arrodillándose- quieres casarte conmigo?- me dijo Mei, mis lágrimas salieron sin mas, estaba sorprendida "Mei, me acaba de pedir matrimonio?" Me pregunté a mi misma.
-Mei.. está bien, pero vayamos poco a poco, hoy vi algo que me gustó en ti, ver como enfrentaste a tu abuelo, y mandar al diablo a su dinero y su academia- le dije- está bien, pero vas a tener que demostrar mas, que volvamos a estar juntas no significa que confíe en ti, Mei, vas a tener que ganártelo, si lo demuestras me casaré contigo en el momento que quieras tu- le dije ella empezó a llorar y yo la abracé- no llores por favor, no soporto verte llorar- le dije
-Gracias Yuzu, prometo que no vas a arrepentirte, no me importa mi abuelo, ni el apellido, ni la academia, solo te quiero a ti, solo quiero estar contigo y con Sasuke, gracias Yuzu- me dijo Mei llorando y cayéndole mocos de la nariz, me levanté, ella me siguió confusa con su mirada, cogí un par de kleenex, volví a mi cama.
-Toma, suénate, los mocos no te favorecen mucho- le dije con una sonrisa, yo me sequé las lágrimas que aún resbalaban por mis mejillas- ahora que estás sin mocos, por que no vas y te lavas la cara con agua fresquita, Mei?- le pregunté con una sonrisa, ella asintió- ve- le dije.
La esperé hasta que salió, vi que estaba roja, muy roja, supuse que por haberla visto con mocos en su cara.
-Lo siento- me dijo ella tímidamente, yo sonreí.
-No te preocupes Mei, vamos, que prefieres hablar un poco mas o nos ponemos a dormir?- le pregunté
-Yo quisiera tumbarme abrazada a ti- me dijo sonrojada- mientras hablamos de todo lo que hemos echo en estos años- me dijo
-Estoy de acuerdo, pero solo un rato, mañana tengo que lidiar con Sasuke, le prometí jugar a baloncesto con él- le dije a Mei
-Podré mirar?- me preguntó
-Claro, pero creo recordar que para ti el baloncesto es un juego estúpido- le dije recordando lo que me dijo Saeki- Mei cuando Saeki Shinomiya me pidió que les ayudara en aquel partido de la final de baloncesto, ella me dijo que te pidió ayuda pero dijiste que no tenías tiempo para juegos estúpidos, admito que eso no me lo esperaba de ti Mei, que vieras el deporte como juegos estúpidos y aún mas el baloncesto- le dije- si no te gusta no deberías sentirte obligada a verlo- le dije
-Yo.. dije eso por que no estaba bien mentalmente, acababa de dejar a la persona que mas he amado por cumplir con mi abuelo, estaba destrozada y no me vi capaz de jugar un partido de baloncesto, no lo dije enserio- me dijo Mei con un tono sincero.
-Ya veo, así no ves el baloncesto como un juego estúpido?- le pregunté
-Bueno, admito que nunca fue uno de mis juegos favoritos, me gusta las el tenis, el batmintón o el voleibol- me dijo- pero cuando te vi jugar por primera vez.. vi que el baloncesto era genial, te movías con la pelota como si fuera una parte de ti- me dijo- me enamoré del baloncesto en aquel partido- me dijo con sinceridad
-Ya veo- le dije con una sonrisa- que te parece si nos tumbamos y seguimos hablando?- le pregunté, ella asintió feliz ante mi propuesta.
Nos pusimos cómodas en mi cama, las dos apoyadas contra el cabezal de mi cama.
-Yuzu.. puedo?- me preguntó Mei
-Poder que?- le pregunté confusa
-Apoyarme en ti..- me dijo
-Oh, claro- le dije con una pequeña sonrisa, ella se puso dándome la espalda delante de mi, y apoyó su espalda contra mi pecho.
-Gracias- me dijo Mei- puedo preguntarte algo?- me preguntó
-Dime Mei- le dije
-Por que nunca me dijiste que sabías jugar a baloncesto?- me preguntó Mei
-Bueno, cuando me fui de aquí y llegué a Japón, me dije que no iba a jugar baloncesto en Japón, y decidí no decir ni quien era mi padre en realidad ni que yo podía jugar, para que no me pidieran que entrara al equipo, jugaba en ocasiones, cuando no había nadie mirándome, después nos conocimos y no volví a jugar enserio hasta que decidiste casarte con Udagawa- le dije mirando al frente- un día pensando en todo lo nuestro y lo ocurrido, decidí que tenía que pasar página, y algo me hizo ir al trastero, vi una caja sin desembalar de cuando nos mudamos a Japón, aún no la había abierto, la caja cayó de repente y la abrí, ahí estaba el uniforme de mi padre de los Lakers, sus fotos, sus balones de basquet, y había una pelota de baloncesto en concreto de la NBA, que fue con la que salimos mi papá alzándome en sus hombros para machacar el aro- le dije- entonces decidí ir a jugar un poco, sabía que lo único que podía hacerme olvidar de mi mal de amores era lo que mas amé, el baloncesto- le dije.
-Como es que ayudaste a Shinomiya-san en aquel partido? Y como supo que podrías jugar?- me preguntó.
-La ayudé por que estaba desesperada por conseguir a alguien que la ayudara, me dijo que te pidió ayuda pero te negaste- le dije
-Pero como supo que podrías jugar tan bien?- me preguntó
-Eso.. me vio el día de antes jugando con Kazu en las canchas de baloncesto cerca de casa- le dije encogiéndome de hombros- pero le alegra haber jugado aquel partido, por que pude volver a jugar contra Alice- dije con una sonrisa
-Tu conocías a Alice, por que eran compañeras de equipo aquí en los Ángeles y vecinas, no?- me preguntó Mei.
-No a lo primero y si a lo segundo- le dije con una sonrisa- Alice no era mi compañera de equipo, pero si era mi vecina y jugábamos juntas con Adam- le dije- Alice era mi "rival" en el baloncesto- le expliqué- Siempre jugamos en equipos diferentes, y encontrarme a Ali en aquel partido, me gustó, sabía que podría jugar sin contenciones, y eso hice, claro que solo fueron los últimos minutos los que jugué son contenerme jeje Ali aun me está recriminando a veces cuando jugamos juntas en el equipo que en aquel partido no jugué al 100% - le dije a Mei
-Ya veo- me dijo ella
-Y que te trajo volver a los Angeles y estar jugando profesionalmente al Baloncesto?- me preguntó Mei.
-Recuerdas aquel día que vino Subaki a verme a la academia?- le pregunté, ella asintió- bueno, pues él me explicó la idea y el plan que tuvieron él y mi padre antes de que mi padre falleciese.. crear un club de baloncesto donde haya un equipo femenino y uno masculino, formados solo por japoneses y medio-japoneses, estaba buscando jugadores y acepté su propuesta de volver aquí y cumplir el sueño de papá- le dije- nada me ataba a Japón, tu tomaste tu camino yo debía tomar el mío- le dije con una pequeña sonrisa- le presenté a Kazu y le gustó su estilo ya que su forma de jugar es muy parecida a la de mi padre, y supo que iba a ser una muy buena opción, luego en el partido, estaba observando y le propuso lo mismo a Ali, ella aceptó de inmediato cuando el tío Subaki le dijo que yo ya había aceptado, dijo que siempre habíamos sido rivales, que no estaría mal saber que se siente ser mi aliada, ya no sufriría tanto en los partidos jaja- le dije riendo un poco- cuando nos graduamos nos vinimos para aquí, nos encontramos en el avión, estábamos Ali, Kazu y yo sentados juntos, de casualidad nos tocó juntos y en el mismo avión- le expliqué
-Ya veo..- me dijo Mei
-Ali no solo era mi rival aquí el los Ángeles, también era y es mi mejor amiga, nos hemos criado juntas, y Adam es como un hermano mayor para mi - le dije

Hasta aquí el capitulo de Volver a Jugar, espero que os guste, darle tiempo a Yuzu para que vuelva a confiar plenamente en Mei, sed pacientes, un saludo a todos y gracias por leerme!

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