capítulo único

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Gusto

Si hay algo de lo que Yamato Ishida puede estar seguro a sus diecisiete años es que, ama a Taichi Yagami con toda su alma y corazón.

Pero esa simple declaración lleva implícita muchas cosas. Como el hecho de que por verlo sonreír es capaz de aguantar mil inconvenientes y torturas sin fin.

Matt no es tonto, cuanto menos crédulo al pensar o soñar con por siempre felices, sabe que eso no existe, pero esta seguro que de haber algo remotamente parecido solo podría llegar a él de la mano de ese adolescente, casi hombre que durante tanto tiempo ha cautivado su pensamiento.

Aunque a veces, como hoy se pregunta si no habrá alguna forma de terminar ese enamoramiento.

Y supone que otros más lo piensan. Como Koushiro quien en ese momento mira a Yamato como si estuviera a punto de inmolarse.

El rubio traga en seco mientras observa la radiante sonrisa de Taichi. Koushiro ve como su amigo le tiende el almuerzo que él mismo ha preparado para Matt , mientras recalca que espera sea de su agrado, pues se ha esforzado mucho.

Matt pestañea para ver si como por arte de magia desaparece el lunch que es prácticamente un intento de homicidio por parte del Yagami. Pero no, ahí esta con su extraña pinta e ingredientes irreconocibles o comestibles.

—Tai —nombra Yamato casi temblando al recibir el recipiente.

Pero cualquier cosa que se le hubiera ocurrido murió debido al leve rubor que adornan las mejillas del Taichi.

—De verdad me esforcé —menciona él pateando una piedrita imaginaria.

Y Yamato asiente embobado por el solo hecho de saberse merecedor de probar algo por lo que Tai trabajo arduamente. Porque pensó en él, porque le ha preparado el almuerzo a él.

—Gracias —dice Matt y sonríe con el corazón desbocado.

No hay tiempo para reaccionar cuando el mismo Tai de quien sabe donde saca los palillos para tomar una porción de comida y ofrecérsela descaradamente a Yamato.

Izumi abre la boca por mero reflejo y contiene el jadeo que estaba a punto de salir, sin saber exactamente si se debe a la estampa que esta presenciando o porque es como ver a un suicida consumir veneno justo frente a tus ojos. Eleva las manos, quiere pedir piedad para el musico, pero entonces Yamato con un sonido parecido a un ahmm acepta la porción de comida, mastica y luego traga.

—¿Y bien te ha gustado? —pregunta Tai con la mirada luminosa.

Yamato asiente con la cabeza, luego le quita los palillos a Taichi para comenzar a comer.

Taichi ríe contento, da un par de saltos mientras abraza a Yamato asegurándole que de ahora en adelante se encargara de llevarle el almuerzo todos los días.

Sale a toda prisa rumbo a su salón con tanta alegría que parece haber ganado el mundial y ni entonces estaría tan feliz como ahora, el informático casi pude ver alas saliendo de la espalda de su antiguo líder.

—Yamato-san —nombra Koushiro con demasiada formalidad, denotando el miedo al ver el mutismo y parálisis del su amigo. —¿Todo está bien? —pregunta posando su mano sobre el hombro derecho del rubio.

Koushiro grita al ver como Matt se desploma sobre su escritorio con un ruido sordo. Comienza a llamarlo, al parecer se ha desmayado. Y se hace una nota mental de jamás ingerir nada preparado por Taichi Yagami. Eso y reconoce que Yamato es un hombre de verdad enamorado.

Amor sin sentidosWhere stories live. Discover now