𝘔𝘪 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰 / 𝙆𝙤𝙣𝙤𝙝𝙖𝙢𝙖𝙧𝙪 𝙭 𝙈𝙖𝙡𝙚!𝙧𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧

002▮ No huyas.

Konohamaru volvió ir al hospital

el día siguiente, y el siguiente, hasta que se cumplió un mes desde que el chico de hebras negras escapaba del castaño cada vez que lo veía llegar. Terminó volviéndose una rutina para ambos sin saber mucho del otro. Konohamaru fastidiado por no poder progresar con él, y el otro chico extrañado de ser perseguido.

El nieto del tercer hokage compro unos chupetines para ambos antes de ingresar al hospital. Saludo a todos quien conocía para luego correr hacia el ascensor, su día estaba por empezar.

—¡Hola! —saludó apenas llegó al cuarto piso. Tanaka por arte de reflejo se fue corriendo.

Mientras el joven Tanaka escapaba de su "acosador", los adultos que se encontraban ahí divisaban cómo el nieto el tercero quería ser amigo del chico fantasma del hospital. Les resultaba entretenido ver como el chico escapaba cada vez que el castaño entraba al hospital, ya se estaba volviendo una rutina diaria.

Pero ahí se encontraban, corriendo por los pasillos menos transitados del hospital para no molestar a los que estaban descansando en sus habitaciones.

— ¡Tanaka! — el gritó de una enfermera del lugar había interrumpido la persecución.

Konohamaru a paso lento se acercó dónde había sido llamado el otro chico, era la primera vez que lo veía tan de cerca luego de pasar un mes entero persiguiendolo. Había quedado maravillado que sin darse cuenta empezó a acercarse a él.

— Tanaka. . . — murmuró su nombre en voz baja asustando al más pequeño.

— ¡AH! — lo miró asustado pensando en lo peor — ¡No tengo nada para darte!

— ¿De que hablas?

Esto era incómodo para ambos, para no decir bastante.

— ¿N-no quieres que te pague?

— ¿Por qué quería que me pagaras?

— ay, dios — el pelinegro avergonzado abrazaba su oso de peluche, balbuceando cosas que ni el mismo entendía.

— no deberías de huir — trató de sonreírle a pesar de que el menor seguía balbuceando.

— lo sé, es sólo qué... bueno es qué  — empezó a moverse de un lado a otro tratando de encontrar las mejores palabras — sabes que cuando te persiguen no es para nada bueno, ¿sabes?

El castaño se empezó a avergonzar por sus acciones.

— si, bueno jeje — se empezó a reír de forma nerviosa — quería entablar, ya sabes, una amistad.

— ¿a-así de la nada?

— no todos los días encuentras a un chico que sale corriendo de la nada.

Una sonrisa tímida se poso en el menor, estiró su brazo tembloroso para darle la mano, cosa que había sorprendido al de mayor rango.

— Soy Shirō, ¿cómo te llamas?

Tal vez éste es el primer encuentro formal entre ambos.

— ¡Soy Konohamaru y seré el próximo hogake! — el castaño logró hacer reír al pequeño, no sabía porque se reía pero era eso a seguir persiguiendolo.

— Ése es un sueño muy bueno.

— ¡No es un sueño, eso se hará realidad!

— Esperemos que sea así — el reloj de su muñeca empezó a sonar poniendo a alerta a su acompañante — Me tengo que ir, fue un gusto conocerte — esas fueron sus palabras antes de empezara a caminar.

— Espera — tocó el hombro del Shirō de forma sutil para que no se alertara. Sacó de su bolsillo uno de los chupetines que traía — toma.

Tanaka tardó en tomar aquel dulce antes de irse, con tal simple acción había logrado sentir feliz al mayor.

¿Hay alguien que le guste
Pokemon Sol Y Luna?
No tiene nada que ver
pero quiero saber, haha.