Sorpresa

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A la mañana siguiente Tenten se levantó con un fuerte dolor en el cuello y en la espalda, había pasado toda la tarde y noche del día anterior dormida en el sofá. "¿Porque no me dirigí a mi habitación?" Pensó un poco irritada, últimamente estaba muy distraída y lenta para procesar las cosas.
Observó el reloj que tenía colgado en su pared, marcaba las 10:30 de la mañana, era demasiado tarde para salir a entrenar además el día anterior se había topado con Lee y realmente no era capaz de entablar conversar uno con su amigo, no en el estado en el que se encontraba, podía terminar diciendo cosas en el momento equivocado y eso sería un error que tendría que enmendar. No tenía tiempo para eso.
Lo único que tenía en mente eran esos síntomas extraños que comenzó a manifestar hace unas semanas después de la guerra, comenzó a hacer memoria para identificar el día exacto en el que comenzaron. Talvez había comido algo, había estado cerca de alguien con resfriado o algo parecido. Tenten no solía enfermarse era bastante extraño cuando lo hacía y cuando sucedía se enfermaba a tal nivel de no poder salir de cama por una semana, lo cual era preocupante. No podía darse el lujo de estar en cama toda una semana, tenía que cumplir con las misiones que le asignaran.
Tenía en mente también comenzar a dar clases en la academia como maestra de armas, era un trabajo menos estresante y bastante entretenido para ella. Había tomado la decisión de hablar con el hokage al respecto sobre ello, le convendría mucho a ambas partes.
Levantó ambos brazos estirando su cuerpo lo suficiente para levantarse con ánimos y dirigirse a la ducha, aunque quisiera estar todo el día en casa no podía hacerlo, necesitaba dinero para sobrevivir y entre más tiempo pasará, más largo sería el proceso para que le aprueben el permiso para ser maestra.
Se dirigió a su habitación para ducharse con agua fría y masajear un poco su cuello adolorido debido al mal descanso que tuvo sobre el. Salió de la regadera, de visitó con un pants negro un poco olgado acompañado de una blusa azul que se talla a la perfección en su torso junto son sus típicas sandalias, de amarró el pelo y salió de su apartamento.
Camino por la aldea no sin antes comprar unas bolitas de arroz y un té verde helado, comió mientras se dirigía a la torre del hokage para hablar con él sobre su idea de adiestrar a los niños con respecto a las armas.
Golpeó la puerta un par de veces para esperar la autorización de la entrada a la oficina.
-Adelante. Respondió una voz masculina detrás de esa puerta.
-Con permiso. Exclamó La castaña mientras entraba a la oficina del hokage.
Kakashi se encontraba en ella junto con shikamaru quien parecía ser ahora la mano derecha del hokage. Quien dirías que ese vago llegaría a un puesto de tal importancia a la edad de 17 años, realmente era de admirar.
-Tenten, que sorpresa verte aquí. Se te ofrece algo? Cuestionó el hokage cerrando sus ojos y dibujando una sonrrisa debajo de su "máscara" con un tono amable.
-Si. Respondió Tenten inclinando la cabeza ligeramente. Verá, he estado considerando otorgar mis habilidades con las armas en la academia. Me gustaría ser maestra armas con los niños del último año, creo que es importante que sepan manejar de una manera no solo correcta si no que perfecta las armas que se otorgan al momento de ser ninja. Y considero que soy la persona más indicada para eso. Concluyó Tenten con una expresión sería, observando directamente los ojos de kakashi esperando una respuesta.
La castaña notó como shikamaru sonreía de lado.
-Creo que no es mala idea. Mencionó shikamaru con un poco de pereza en su tono. -Tenten es muy habil y ahora que la cantidad de niños que se han inscrito a la academia ha aumentado. No vendría mal la ayuda.
El silencio invadió la oficina unos segundos mientras kakashi observaba a Tenten de pies a cabeza. Algo en ella era distinto, esa mirada, su expresión. Sabía que algo andaba mal y de alguna manera u otra se enteraría que era lo que pasaba.
-Estoy de acuerdo con shikamaru. Comentó el hokage de pelo plateado con una expresión neutra.
-Genial!. Exclamó Tenten emocionada con una sonrisa en su rostro. -Gra...
- Pero! Interrumpió el ex portador del Sharingan. Necesito tus resultados médicos antes de otrorgarte tu nuevo puesto. Guardo silencio uno segundo y continuó.
-Ya te evaluaste? Cuestionó el hokage seriamente.
-Claro, ayer visite el hospital. Ino fue quien me evaluó. Respondió Tenten.
-Dr acuerdo, si todo sale bien en tus exámenes te daré el puesto. Respondió kakashi con una ligera sonrisa en su rostro.
-Se lo agradezco mucho hokage sana. Dijo la castaña inclinándose ligeramente al frente como señal de despedida.
Se giró para salir de la oficina del hokage y dirigirse a su apartamento nuevamente.

Eran aproximadamente las 2:30 de la tarde en konoha y una bella chicha de cabellera larga y rubia se quejaba de todo el trabajo que tenía, ademas que se le había pasado su hora de almuerzo y eso la tenía muy molesta. Estaba Ino en el mostrador dejando unos resultados a la secretaría.
-Dile a sakura que estos son sus pacientes. Exclamó Ino un poco arrogante.
-Ino! Dijo una voz femenina detrás de ella. Era shizune con más expedientes.
-Si? Cuestionó Ino irritada.
-Son los resultados de los exámenes que realizaste ayer. Mencionó la enfermera.
-Tu si que no pierdes el tiempo, no shizune? Respondió algo sarcástico la rubia.
-Estoy exámenes son se suma importancia Ino. Respondió shizune colocando su mano derecha detrás de su cabeza. -Asegurate de notificarle al hokage lo más pronto posible. Concluyó la de pelo negro. Luego se retiró.
Ino comenzó a leer los nombres de los pacientes, pasó uno a uno hasta que llegó al de un nombre familiar. Tenten Amma.
La rubia abrió el sobre con los resultados, había olvidado que su amiga presentaba unos síntomas que indicaban a qué podría ser una gripe y para ello solo el examen determinaría si eso era correcto o no.
Los ojos de la chica se abrieron por completo junto con su boca. Quedó en shock. Leyó nuevamente el nombre del sobre, asegurándose que fuera el nombre de su amiga el que se encontraba en el. Si corazón latía fuertemente, una mezcla de emociones se presento.
Guardo los resultados en el sobre y respiro con tranquilidad hasta calentarse.
Ino salió rápidamente del hospital con los resultados en mano y se dirigió al apartamento de su amiga castaña.
"¿Como voy a decirle esto?" Pensaba Ino en el camino.

Un pequeño lazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora