El reencuentro después de 5H (Camren)

Capítulo 4: "El último beso"

Lauren

Camila lleva un rato tosiendo, lo que hace que me despierte, alcanzo mi móvil y miro la hora, son las 5:30 de la mañana, solo he dormido unas dos horas. Miro a la latina que está duermiendo.
Quien me iba a decir que nos enviaría un mensaje horas antes de querer hacerlo yo. La echaba de menos, era demasiado tiempo sin verla.
Separo mi mano de la suya y me dispongo a levantarme con cuidado no despertarla. Lo que termina siendo misión fallida.

-¿Qué haces Lauren? –Me dice la latina girándose y ahora mirando a mi lado de la cama.

-Shhh..sigue durmiendo Camz –Le digo sentándome en la cama mientras le hago una caricia en la mejilla con mi mano derecha.

-No quiero dormir si no te acuestas conmigo –Me responde la latina fregandose los ojos –¿Dónde ibas?

-Queria ir al baño –Le respondo a la morena.

-No tardes mucho –Me dice la latina sonriendo con una voz de cansada.

Me dirigo al baño y lavo mi cara, realmente no quería venir para nada, simplemente quería levantarme de la cama, es algo raro que me pasa cuando tengo la sensación de que algo no va bien.
Cuando salgo del baño veo a Camila con el móvil.

-¿Qué haces Camila? Deberías dormir –Digo quitándole el móvil de las manos.

-¿Oye que haces? Hay muchas cosas que deberíamos hacer y no hacemos –Dice la latina volviendo a agarrar su móvil –No me encuentro bien, intento distraerme.

-Qué tienes? –Le digo sentándome en la cama con una voz de preocupación que parece llamarle la atención.

-Nada grabe, no te preocupes. –Dice mirándome a los ojos.

Su voz y su cara no me convencen y le toco la frente de la manera más suave que se.

-Camz tienes fiebre –Digo levantándome de la cama, hiendo al cajón donde tiene las
toallas. Han pasado más de dos años des de que vine aquí por última vez, pero todo está igual y no me supone un problema encontrarlas.
Voy al baño y mojo las Toallas con agua fría.

-Lauren no es necesario en serio –Dice la latina mirándome fijamente a los ojos cuando me que me acerco a ella con la toalla enrollada y mojada.

-Necesitas que te baje la fiebre, y el móvil no ayuda– Le digo a la latina mientras le pongo la toalla húmeda en la frente.

-Hablemos de algo mientras me baja la fiebre –Dice la latina mientras deja el móvil en su mesa de noche.

-Esta bien, de qué quieres hablar? –Le pregunto

-¿Qué has hecho durante estos dos años? –Me pregunta la latina mirándome fijamente.

-Estuve con Ty con una relación por contrato –Digo sentándome a su lado de la cama– Y empezé a escribir mi álbum, a resumidas cuentas

-No has estado con nadie –Me preguntó la Camila, provocando que una risa saliera de mi.

-No Camz, no te preocupes, fuiste la última –Le  digo riéndome.

Ella simplemente me miró con un brillo en sus ojos.

-No me mires así Camila –Le digo apartando mi mirada de la suya

-Por? –Me responde la latina con un tono juguetón.

Yo simplemente me río, no quiero responderle a eso, pero ella insiste.

-Porque?

-Por que me pareces jodidamente adorable Camz –Le digo sincerandome mirándola fijamente a los ojos.

-Aun te parezco adorable? –Me pregunta la latina

-Que hayan pasado dos años no significa que mis sentimientos hayan cambiado Camila –Le respondo a la morena con mi máxima sinceridad mientras aparto su mechón de su pelo de su cara.

Ella simplemente sonríe.

Suspiró al no obtener una respuesta, no almenos la que me hubiese gustado, Camila se fue del grupo por mi culpa, si no hubiese dicho que me gustaban las chicas en una carta para los votantes de Donald Trump, lo nuestro se habría solucionado, ahora estaríamos durmiendo abrazadas en nuestra cama, fuí estúpida al no pensar las consecuencias, y más estúpida fuí enfadandome con ella y negándome a hablar con ella durante tanto tiempo.
Ella ya no quiere nada y lo entiendo, me lo he ganado a pulso.

No puedo evitar mirarla, sus ojos están levemente cerrados, es tan hermosa... sus labios rosados me tientan, me gustaría poder besarla una última vez, pero el miedo al rechazo, es superior a mis ganas.

Me tumbo a su lado, intentando no dormirme para ir controlandole la fiebre.

-¿En que piensas? –Me pregunta la latina moviendo su cara para alcanzar a verme sin tirar la toalla de su frente.

-Camila deberías dormir –Le digo evitando su pregunta.

-Deberia hacer muchas cosas Lo, –Me responde al momento sin quitar su vista de mi.

Me levanto para tocarle la frente una vez más a la latina –¿Te sientes mejor?– Le pregunto notando que su temperatura.

-Sí, gracias Lauren –Me dice la morena mirándome fijamente a los ojos.

-No me des las gracias, aún no hemos terminado.

La latina rueda los ojos y me causa mucha ternura, sin evitarlo una sonrisa sale de mí y me siento una vez más a su lado.

-He visto que te gusta mucho Rosalía –Me dice la latina.

-¿Cómo lo sabes? No me sigues en Instagram –Le pregunto algo confundida.

Ella se ríe –Ay Lauren... no te sigo con mi cuenta personal, ¿pero deberás crees que entre esos más de 7 Millones de seguidores que tienes no estoy yo?

-No se si sentir ternura o miedo –Le digo riéndome de su comentario.

-Sabes que sientes más ternura que miedo, no te engañes –Me dice la latina coqueteando conmigo.

No digo nada, simplemente me río. Me tiene confundida todo lo que está pasando, pero a la vez me gusta.

-Lauren, te importa mirar aquello de allí y decirme cuánto marca? –Me pregunta la morena.

-Claro –Digo mirando dónde me ha señalado con su dedo índice –Me volteo para preguntarle dónde está, ya que no alcanzo a verlo, cuando noto sus labios sobre los míos, marcando un ritmo suave al qual correspondo, pone su lengua sobre mi labio superior piedéndome permiso para introducir su lengua en mi boca, le dejo el paso sin dudar lo más mínimo, extrañaba sus labios con ansias, y ella parece ser que también a los míos.

Me separo del beso –¿Que significa esto? –Le pregunto a la morena.

-Que te quiero –Me responde antes de darme otro dulce beso dónde simplemente me dejé llevar y volví a sentir ese sentimiento de euforia después de dos años.

Una vez nos separamos del beso nos miramos,  ambas sonreímos a la vez y la abracé, creo que no es consciente de lo que necesitaba sentirme entre sus brazos.

-Deberías mirarte la fiebre Camila –Le digo preocupada cogiendo la toalla que ha caído sobre la cama.

-Estoy bien Lauren, solo quiero dormir –Me respondió la morena. A pesar de dudar sobre su credibilidad le hice caso, me levanté, puse la toalla en el baño y me tumbé a su lado.

-Buenas noches Camz –Le dije a la morena

-Buenas noches Lolo –Me respondió ella.

Me puso triste pensar que después del beso no tuvimos ningún tipo de contacto físico, ella simplemente se tumbó dándome la espalda y yo me tumbé dándosela a ella. Finalmente, después de un rato pensando me dormí