¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Hinata!, ¿me acompañas a entrenar? —el chico de cabellos negros llego a un lado de su amigo de pelos anaranjados tomándolo por sorpresa.
—Perdón ______-chan, hoy voy a entrenar voleibol— éste sonrió algo incómodo — ésta vez no podre ir contigo.
Su amigo se fue corriendo donde jugaban voleibol las chicas pero el de hebras negras aún veía por donde se iba. Al principio apoyó a que se uniera al club de voleibol pero con el pasar de los meses se empezaron a volver distantes por culpa de sus entrenamientos. Su primera competición a nivel nacional sería en un mes y anhelaba que su amigo fuera a verlo.
▬▭▭▭▭▭▭▭▭▭▭▬
—¡Manager!, perdón por llegar tarde— el chico de 1.65 llego rápidamente a sentarse y ponerse sus patines.
—Tengo noticias —la mánager lo miraba seriamente— con tu familia decidimos que nosotros dos nos vamos a Tokyo.
—¿Es enserio? — el chico ya había terminado de ponerse sus patines.
—Si, además de que ya te conseguí un entrenador pero tendremos que estar viajando constantemente y-... — la chica no pudo terminar de hablar ya que el chico la abrazaba con todas sus fuerzas.
—¡Gracias, gracias, gracias!
A los dos días se aviso que el chico amante del patinaje dejaría la escuela para irse a Tokyo, además de tener que viajar seguido a España. El amaba el patinaje y haría lo que fuese para seguir patinando.
Aunque fuese dejar amigos en el camino.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
