I Wanted To ♠ MinJoong ♠

un lindo recuerdo

Me quede con ese lindo recuerdo. Era mi primer dia en la universidad y no conocía a nadie. Tú fuiste tan amable al ayudarme en buscar mi aula de clases.

Cada vez que me hablabas me sonreías de una manera tan linda.

Los días, semanas y meses pasaron. En todo momento que podía verte lo hacía, me gustaba verte sonreír por eso me sentaba a unas bancas más alejadas de la tuya y tus amigos.

Aunque eras dos años mayor que yo, no perdí la esperanza de poder ser tu amigo algún día. Jongho, mi mejor amigo de la infancia, decía que me gustabas pero yo no le creía, él siempre decía que por la forma en que yo sonreía al verte era porque estaba enamorado de ti. ¿Como podía enamorarme yo de ti, si ni siquiera éramos amigos? Ni siquiera hablábamos.

Jongho decía que no era necesario ser amigos para enamorarme, que lo que yo sentía por ti había sido amor a primera vista, cosa que yo no creí pues para mí era algo demasiado cursi.

Cierto día comenzamos a hablar porque tú fuiste el primero en saludarme, el tiempo pasó y mi sueño se volvió realidad, pues ya éramos amigos y eso me hacía muy feliz.

Me gané tu confianza y tú la mía que ya nos contábamos todo, hubo cierto día en que tú llegaste a la universidad con un moretón en la mejilla y la ceja partida, en cuanto te vi así corrí a abrazarte pero tus costillas también te dolían. Me preocupe demasiado que decidí no entrar a la primera clase con tal de estar contigo, me contaste que tú padre te había golpeado solo por decirle que no te atraían las mujeres, me sorprendí por tu confesión pero no dije nada, solo te escuché hablar, escuche como te desahogabas en mi hombro, tus lágrimas mojaban mi hombro y me dolía verte así.

Tu padre te corrió de casa pero tú madre te defendió hasta el grado en que ella también fue golpeada, no pudiste sacar muchas cosas de tu casa pues estaba tu padre, dijiste que saliendo de clases irías a tu casa por lo que te faltaba ya que él estaría trabajando y no te lo encontrarías, no dude en decirte que te acompañaría y aunque te negaste al final terminaste aceptando.

Te ofrecí hospedaje en mi departamento pero también te negaste, nuevamente gané y comenzaste a vivir conmigo.

Meses pasaron y éramos tan unidos que ya no sentia amistad por ti. Me gustabas, estaba completamente seguro de que me habías enamorado ¿Y como no hacerlo? Si tú sonrisa fue lo primero en enamorarme, tu voz, tu forma de ser, tu risa, tu carisma, fuiste la luz que alegro mi vida, necesitaba alguien que me hiciera sentir vivo después de la pérdida de mis padres. Me brindaste tu cariño que sentía que era como el de mi madre.

Todas las noches cuando ya estabas profundamente dormido iba a tu habitación a verte, tu rostro tan relajado mientras dormías me encantaba.

Meses después te declaré mis sentimientos hacia ti, lo hice en un día de primavera, un dia cuando los árboles de cerezo comenzaban a florecer, derramaste lágrimas de felicidad y me abrazaste para susurrarme un “¡Sí Mingi, si quiero ser tu novio!” yo estaba tan feliz que me prometí a mí mismo que no iba a perderte, no iba a dejar que nada te pasará y que te protegería.

Esa tarde la pasamos juntos, fuimos a comer, a caminar, al cine, al parque de diversiones y finalmente volvimos al departamento tomados de la mano.