II

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Le había gustado el beso que le di, no me lo creo.

Dani se acerco mucho a mi, pensé que iba a besarme.
Justo apareció Carlos, Dani se apartó rápidamente.

–Buenos días
–Gracias por dejarme tirado anoche
–¿Por qué dices eso?
–Mel se desmayó y la tuve que traer aquí
–¿Y que tiene de malo?
–Nada supongo

Carlos y Dani fueron a preparar el desayuno, yo me fui con Jane

–Jeje, ¿qué tal anoche Mel?
–Me desmayé y Dani me trajo aquí
–¿Te gusta Dani verdad?
–Lo he besado mientras dormía, se dio cuenta
–¿Y qué te dijo?
–Que le había gustado– Me sonrojé. Me alegró de haber dejado a Marcos

[...]

Pasaron dos meses desde que besé a Dani. Dos malditos meses sin recibir una llamada, un mensaje, nada. Cuando Jane y Carlos salían, también iba yo, pero Dani nunca aparecía.
Tuve la peor idea posible, fui a casa de Dani.
Cuando entré escuche sonidos provenientes de la habitación donde besé a Dani.

Abrí ligeramente la puerta, y me encontré a Dani haciendo el amor con otra chica.

Me fui llorando a mi casa.

Pasaron ya cuatro meses desde que besé a Dani.
Tuve llamadas de Jane, de Carlos y de Daniel.
No me molesté en contestar ninguna.

Apenas salía de mi casa, llamaba al supermercado para que me trajeran la comida, no había estado tan mal en mi vida.

Recibí una llamada desde un número fijo, decidí cogerlo

–Mel, ¿se puede saber que te pasa? ¿Por qué no contestas las llamadas?

Era Jane

–¿Mel?
–Vi a Dani con otra chica
–Mel, en cinco minutos estoy en tu casa

Y así fue, pasaron exactamente cinco minutos cuando Jane toco el timbre.

Me derrumbe a llorar.

[...]

Dos días después estaba en casa de Carlos, celebrando el cumpleaños de Jane.

Vi a Dani, intento hablarme varias veces, pero lo esquivé.

Jane y Carlos preparaban la cena, yo veía la tele en el sofá y Dani estaba en la habitación.

Oí una puerta cerrarse, recé para que no fuera Dani, no quería estar a solas con él.

Pero sí, era el, ¿qué esperaba?

–Mel, ¿por qué no contestabas mis llamadas ni mis mensajes?

Lo ignoré. Se sentó a mi lado. Me alejé. Repetimos eso hasta que me quede sin sofá para moverme.

–Mel– me agarró del brazo –¿que té pasa?
Rompí en lágrimas– Pasaron dos meses Dani, dos malditos meses sin noticias tuyas, decido venir a tu casa, ¿y qué me encuentro? A la persona que amo haciendo el amor con otra.
–Joder, no tengo nada con esa chica Mel, te quiero a ti
–Si me quisieras me habrías llamado
–Y lo hice
–Si ya después de tres meses
–Mel, te juro que no siento nada por esa chica, solo fue un royo de una noche
–Pues que bien– Me levanté y fui a la cocina a ayudar a Jane y a Carlos.

Ilomilo <8𝐜𝐡𝐨>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora