Falling for you

Capítulo 9

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Abby

Viernes, día de la cita.

Me encontraba en el centro comercial con Nora y al parecer la que parecía que iba a una cita era ella y no yo.

-Abby -chilló Nora

-¿Qué pasa?

-Encontré un vestido hermoso. Corre, ven. -gritó

Caminé rápidamente hacia donde se encontraba Nora y el dichoso hermoso vestido. Me acerqué

y Nora cargaba un vestido negro de talle largo hermoso pensé. El vestido era largo con una manga y ajustaba la cintura con pedrería.

-Lo quiero -hablé

-Pruébatelo que esperas.

Me tendió el vestido, entre a uno de los vestidores. Rato después salí y se lo mostré a Nora.

-Entonces, ¿Cómo me ves?

-Si yo fuera Jake ya te hubiera dado, llevártelo. -alzó sus dedos en forma de aprobación

-Que te den -gruñí

Compré el vestido y salimos de la tienda, regresamos a la casa. Aquí empieza todo.

-Bien Abby yo me voy con Mike, chao. Nos vemos mañana.

-¡Oye no! ¿Cómo que mañana?, ¿A dónde vas?

-Es tu primera cita Abby por dios. Ya estas grandecita, ya sabes porque te estoy dejando desde ahorita -sonrió traviesa

-No va a pasar nada, es sólo una cena.

-Es una cita Abby.

-Cena.

-Como sea yo me voy, ah y bañate a menos que quieras que Jake te huela y se desmaye -habló burlona

-Chistosa, ya vete mejor.

-Bueeeno, chao.

5:42pm

Tenía menos de dos horas para arreglarme.

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-Lista -hablé mientras me veía en el espejo

Sonreí para mi misma.

Tocan el timbre.

Mierda, mierda, mierda, es él.

-Voooy -grité

Abrí la puerta de mi cuarto y apareció un Jake con traje. Mi boca se abrió en forma de "o" y sentí un calor intenso en mis mejillas, dios mio era tan hermoso. Sonreí.

Jake

Faltaba menos de quince minutos para que se hicieran las siete y ya quería ir por ella. Me senté en la cama y esperé a que pasaran los quince minutos.

Joder, esto es eterno -pensé

A la mierda

Agarré mis llaves del cuarto y salí a buscar a Abby.

Esto era tan raro, en la vida le había pedido una cita a nadie y pensar que Abby es la primera me gusta. Mejor dicho ella me gusta, es muy hermosa. Podrías estarla viendo durante horas y no te enfadarías, su forma de ser, cuando se enoja arruga su nariz y luce incluso mas tierna que antes, dios mio me estoy enamorando.

Si, me estoy enamorando. Me asusta la verdad, pero pienso en Abby y se pasa.

Me encontraba afuera de su cuarto, dios mio que nervios. Toqué la puerta y en menos de un minuto ésta se abrió dejando ver a una Abby totalmente hermosa, usaba un vestido de talle largo con una manga larga y su cintura se ajustaba con una tira de pedrería, llevaba unos tacones rojos y su cabello estaba atado en un moño dejando caer alguno que otro riso.

Hermosa como siempre.

Hablé primero

-Abby estas hermosa

-Gracias, creo -soltó una risita

-¿Nos vamos?

-Vamos.