El Futuro Flameante

4 Un reencuenntro con Eric

A la mañana siguiente del día jueves, después de este día tan cansado que me puso los nervios hasta el tope, me desperté como a las 8:30 am, y eso que ayer me había acostado mas o menos como a las 7:00 pm.

No lo puedo creer, 13 horas y media durmiendo, lo bueno es que logré descansar, no como casi todos lo días, que me acuesto como a las 10:40 y me levanto cansado y con sueño, para ir al colegio.

Ahora lo bueno es que no me dan clases hasta de dentro de 2 meses.

Me levanto, me voy a tomar una pequeña ducha de 2 minutos, me mudo y me voy a buscar amigos como de mi edad cerca de la cabaña.

Ese día llegaron una cantidad considerable de personas llegaron al Centro de Refugio de menores de edad. 6 entraron a la cabaña C, 7 a la A, 4 a la B y 5 a la D. Es como un juego de matemáticas. Por suerte tenia mi celular en el bolsillo, un Samsung muy bonito que me compro papá para el cumpleaños pasado.

-Con él puedo guardar números de las personas que me encuentre, ¡que suerte!. -Dije en mi mente.

Pasaba caminando por los pasillos a la par de la cancha de pasto y vi a una chica muy guapa, pelirroja, con zapatos converse, delgada, con ojos marrón blusa celeste y jeans azul oscuro. Sin duda era mas guapa que las compañeras de mi clase de arte.

Me le acerqué y le dije.

-¡Hola! Mi nombre es Jason Brucks, llegué ayer y no he conocido a nadie, ¿como te llamas?

-¡Hola! Me llamo Sara, yo también no conozco a nadie, mi madre se fue hacia las otras instalaciones del refugio hace una hora y me dejó aquí, un placer conocerte Jason.

-Igual, mis padres me dejaron aquí ayer después de una larga carrera dejando a una amigo llamado Eric, en el que casi muero aplastado por un carro y pasando un tren que se caía pieza por pieza hacia un abismo de calor, no tienes idea, fue un día agotador, además mi casa fue totalmente desintegrada.

-Ya me imagino, ¿cómo fue que pasó todo eso?, sigo sin entender. -Preguntó-.

-Oí en las noticias que el núcleo de la tierra está presentando cambios y me imagino que está explotando. -Respondí-

-Y que triste, imagínate todas las personas inocentes que están muriendo justo ahora, niños, adultos, familias enteras. Lo peor es que no se puede remediar con nada y gente muere sin razón alguna. -Dijo con tristeza.

-Y gracias a ese desastre ya no podemos estar con nuestra familia cuando queramos, pero eso no es un problema mayor, a veces hay que alejarse por un momento de la familia y tener espacio personal. -le dije para sacarle el lado bueno de esa catástrofe.

-La verdad es que estoy de acuerdo con eso, jo, con eso me independizo de mi madre. -Dijo.

-¿Qué sucedió con tu padre?. -Pregunté un poco entrometido.

-Pues él cuando se dio cuenta de que yo nacería, se escapó y no se en dónde está, pero espero que esté muerto. Ni siquiera se presentó a mi nacimiento. -Me comentó ella-

-Que duro.

-Sabes, a veces la vida nos da cosas malas, pero no hay que dejar que te detengan, solo no dejes que lo hagan y sigue a delante (muy cursi). Tal vez un día te lo encuentres y le des un buen puñetazo en el estomago.

-Se rió-. -Ja ja ja pues si.

-¿Vamos a desayunar? -le pregunto-.

-Si, vamos.

Y seguimos charlando en el camino cuando nos dirigimos a los comedores. Vimos un letrero con el mapa de todo el lugar. El camino estaba un poco estrecho, otras personas de diferentes cabañas también iban al comedor como de 8 a 17 años.

Al llegar al comedor había una fila un poco grande. El desayuno eran tostadas con jalea, miel o mantequilla y jugo de naranja, café o chocolate. Me uní a la fila, y tomé dos bandejas de plástico, la otra se la di a Sara. Por suerte la fila avanzaba rápido, pero de repente vi a un chico que se me hacia conocido, aunque solo vi cuando se iba con su desayuno en la bandeja, luego se volteó y vi su cara.

-¡Es Eric! Dije sorprendido.

-¿Que, quien?. -Pregunta Sara

-Es mi mejor amigo del colegio, vamos conócelo.

-¡Hey Eric!

-Se volvió y sonrío.

-¡Jason! -Se acercó-.

-Hola Jason ¿cómo estás, y quién tu chica eh?

-Todo bien. ¿A que te refieres con tu chica? Es solo mi amiga Sara. -Dije.

-Hola soy Sara. -Le dice Sara a Eric.

-Vamos a sentarnos en una Mesa. -Dije interrumpiendo la conversación.

-Espera a que yo me sirva. -Dijo Eric.

Mientras tanto, Sara y yo nos fuimos a sentar a la mesa 12. Lo sabia por que las mesas están enumeradas. Esperamos a que Eric se sirviera el desayuno y se sentara.

-Oye Eric ¿Como llegaste hasta aquí? -Preguntó Sara con un poco de pan en la boca.

-Si Eric, que pasó, después de que te fuimos a dejar.

-Bueno, nos quedamos viendo las noticias, avisaron que no era segura la ciudad y que debíamos llegar aquí, mis padres estaban de acuerdo con eso, y cuando nos subimos al auto y montamos las cosas, otro de esos terremotos ocurrieron y vimos de lejos los edificios derrumbarse hacia un resplandor candente, luego mi papá arrancó el carro y nos fuimos hacia aquí.

-Que bueno que lograron llegar a salvo, porque me imagino que no muchos lograron llegar. -Dijo Sara.