8 La ciudad del olvido

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Una semana después de que no ocurriera nada muy interesante nos levantaron con una alarma a todos los que estábamos durmiendo en las cabañas, en ese momento me levanté con un gran susto y pensé que algo catastrófico ocurría, pero la verdad es que la alarma que se escuchaba con parlantes gigantes, pero solo era para asegurarse de que todos estuviéramos despiertos. Al levantarme bruscamente me di un fuerte golpe en la cabeza con el camarote.

-Bah no me dolió tanto. - Me dije haciéndome el fuerte, pero la verdad es que creo que me va a salir un chichón-.

Eric siempre tiene el sueño pesado así que seguía durmiendo como un oso en invierno.

-Oye vago levántate! - Le grité.

-No se despertó así que le pegué una cadetada, reaccionó bruscamente y estiró un puñetazo hacia mi cara con los ojos cerrados,se despertó como al segundo y dijo:

-¿Eh que pasa?

- y yo estaba tirado en el piso con un dolor tremendo por los dos golpes que había recibido en la cabeza.

-¿Que te pasa idiota? -Le gruñí.

-Lo siento, tiendo a reaccionar dando golpes cuando me despierto después de tener un sueño de una pelea.

-Da igual. -Respondí.

Pasó un muchacho como de 26 años corriendo gritando alrededor de la cabaña: ¡A bañarse dormilones!

Sara se despertó en el momento en que el tipo empezó a gritar.

Le pregunté que si que quería bañarse de primera, pero me respondió que no. Que quería bañarse de ultima.

Entonces Eric y yo jugamos a piedra papel o tijera para decidirnos quien se baña primero.

-¡Piedra papel o tijera uno dos tres!

Yo elegí papel y el piedra.

-¡Ja! Yo gano, te vas primero a bañar.

-¡Demonios! Realmente me gusta un poco el agua fría.

Luego de que Eric y yo esperáramos mientras Sara se bañaba miré un cartel en el zacate que decía:

"MIRDOR DE LA CIUDAD 700 METROS A SU DERECHA"

Me llamó la atención y le dije a Eric que entrará en la cabaña y que me trajera unos lentes de sol que tenía colgando de la maleta.

Cuando entro, sin que se diera cuenta me fui hacia el recorrido de aquel mirador.

Empezaba con un sendero rodeado de muchos arbustos y árboles de bosque, luego una subida bien larga como en forma de zigzag mientes se subía la colina.

-¡Bien! Llegué hasta el final. -Me dije.

-Subí hasta la cima.

Y cuando vi... Me quedé sin palabras, era toda una total destrucción, imagínate la cantidad de personas que habían muerto por ese desastre, era toda una ciudad desolada y a punto de derrumbarse.

Me quedé mirando por unos minutos y luego me largué. En eso que iba a mitad del camino llegaron Eric y Sara corriendo.

¡¿Oye que andabas haciendo aquí?!

-Me preguntó Sara.

-Perdón, solo quería estar en el mirador.

-¡¿porqué?! -Volvió a preguntar.

-Solo curiosidad.

-¡Vamos! No tenemos tiempo, nos están esperando en el salón.

Entonces nos fuimos directo por el sendero hacia ese salón viejo de Villa Ondulada.

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⏰ Última actualización: May 11, 2015 ⏰

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