Recuerdos

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- Que te gusta de ella?
+ Que me gusta? Y tú como sabes si me gusta o no?
- Por que soy tu hermana, y aunque no lo creas se nota en tu cara
+ Sólo me ves los domingos ya que salgo mientras tú aún ni despiertas y llego cuando ya estás descansando, es imposible
- Pues entonces preocupate que se te note así
+ Eres una niña de 12 años, como vas a saber de eso? Aparte que haces despierta ahora?
- Hoy es viernes y mañana no estudio
+ Bueno, ya ve, es tarde
- No creas que no me di cuenta, se te forma una sonrisa cuando ves tu celular, y sé que si no te interesa no respondes
+ Te fijas en mis mensajes?
- Tienes que ponerle clave "baby"
+ *sonrojado* Bueno, ya es tarde anda a dormir *nervioso*
- Que descanses "baby"
Ese día me reí tanto, mi hermanita, sabía tanto de mi, y yo que pensaba que me pedía mi celular para jugar, ya me di cuenta que no, y por un segundo me acordé de ella, quien en su tiempo fue la única que me llamaba "baby" y que sólo por ser ella no me disgustaba, es más, me gustaba, recordé todo, desde la primera conversación, como tuvimos química tan rápido, como congeniamos tan bien, y como me ilusione tan rápido de esa chica, que aunque ya nos distanciamos, sigue siendo, perfecta.
Que me gustaba de ella, una pregunta tan perfecta, aunque no había borrado su chat ni tampoco las imagenes que compartiamos, tampoco estaba en el primer lugar de mis chats, claro, yo seguía siendo el mismo chico asocial que prefería no entablar amistades, así que aún se veía su nombre apenas se abrían los chats.
Pero no creía que ella buscaría esa conversación y al parecer que la leyera, pero de todo eso, se dio cuenta que me gustaba, que cosa? Me sorprende que no lo haya notado con los mensajes.
Me gustaba esa forma en la que conversabamos, tan cercanos, como si nos conocieramos años, que de una forma que nadie entendería se ponga celosa, que quiera decir tanto, y no diga nada, al igual que yo, y en persona era aún peor, su voz, sus ojos, su sonrisa. me encantaban, eran tantas cosas, no sabía como describir, fue la única que me hizo sentir cómodo sea cual sea el lugar, esa extraña forma en la que nos comunicabamos fastidiandonos o debatiendo sobre cualquier cosa, aunque poco a poco se fue apagando todo eso, y fue muy corto, me alegro que haya pasado, quizá me apresure demasiado y no supe como avanzar, eso puede que haya sido un factor para que hoy no existiese nada, o puede que haya sido sólo por el simple hecho de que todo pasa cuando tiene que pasar.

Los días seguían pasando, mi hermana seguía preguntando, y yo como de costumbre evitando.
Hasta que un día recibí un mensaje de ella, y lo leí, ese típico Hi 🙋

- Hi🙋
+ Hola 👋
- Cómo estás?
+ Con sueño, con hambre pero bien, y tú?
- Igual... 😂

Eramos los típicos que se saludaban y no sabían como continuar

+ Y... que tal tu día?
- Aburrido, ya me quiero ir 😞
+ Yo también 😞

Y luego una secuencia de sticker que sin saber como terminabamos diciéndonos

- I miss you 😞
+ Yo también 😞
- Baby 😞
+ Baby 😞

Éramos tan raros pero así nos entendíamos, y así nos gustabamos, a nuestra manera, de una forma u otra poco a poco nos deciamos que nos queríamos, que nos gustabamos, pero ambos tan temerosos, ni uno daba el paso.

Poco a poco su ausencia se notaba más, ese lugar donde se solían ver ya no era lo mismo, ella dejaba de ir, él seguía esperando, quizá esperaba por que aun tenía esperanza.

Conflictos de un corazón enamorado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora