Trascendencia

Capítulo 1

Inglaterra 1820

Abro los ojos y me doy cuenta que los tengo llenos de lágrimas, acabo de tener un recuerdo reiterado como los hago llamar, mi madre insiste en  que son solo sueños, pero los veo tan reales que no creo que sean solo sueños, hace años que tengo estas inusuales visiones pero, aun no logro saber bien que es, siempre sueño que tomo la mano de una mujer, es suave, cálida y acogedora, me hace sentir seguro y justo al momento que la voy a observar, todo acaba y despierto con esta angustia y tristeza.

-Naruto... Está listo el desayuno querido- mi madre golpea suavemente a la puerta anunciando que está listo todo.

- En un momento bajo- le contestó gentilmente y se escucha su tierna y encantadora risa.

Mientras trató de recordar algo de mi "sueño" le solicito a mi ayuda cámara que me asista, me prepara el atuendo para hoy, será un día muy particular me presentaré ante la sociedad como un caballero, ya no seré un jovencito  seré el sucesor de mi padre el duque Namikase.

bajo las escaleras creyéndome un gran señor, miró de soslayo a tsunade, que es como si fuese mi abuela, me crió junto con mis padres me brindó todo el amor y cariño que una abuela puede entregar a su nieto, lamentablemente ella no es familiar sanguíneo pero la amo como si fuese así.

- muchacho engreído, crees que por bajar las escaleras así serás diferente a mi, ven aquí ahora mismo-  mientras me voy acercando a ella me doy cuenta que tiene unas pequeñas arrugas en los ojos al reírse, su risa es tierna y tranquila, se ve feliz y eso me hace estar medianamente pleno, estaría satisfecho si supiera que son esos sueños... pero no opacare este momento junto a ella, mientras ella limpia una mancha ficticia de mi chaqueta, me mira directamente.

- tan solo ayer eras un chiquillo que corría sin sus pantalones por esta casa y verte ahora me sorprende... has crecido tan rápido mi pequeño zorro-  me aprieta las mejillas con cariño y me abraza con fuerza, verla tan pequeña en realidad me sorprende, es verdad que paso el tiempo rápidamente.

- bueno zorro, ven y desayuna junto a tus padres, yo iré enseguida...- se da media vuelta y entró al salón para desayunar junto a mis padres, mi madre sonríe y da palmaditas con sus finas manos, mi padre se levanta de su asiento y se dirige hacia mí con una gran sonrisa me abraza y golpea suavemente mi espalda.

- ya eres todo un hombre, te conversare cosas que son primordiales a esta edad...- 

- ejem...- mi madre fingió una tos que siempre nos indica que lo que hacemos, no es correcto ahora.

tomamos desayuno en silencio, hasta que tsunade entra con una jovencita de casi mi misma edad, me levanto rápidamente no se porque lo hice.

- ¿Quien es ella abuela tsunade?- preguntó con urgencia.

- Chiquillo mal educado, ¿eso te enseñan en tus clases sofisticadas?- mi madre ríe y calma a la abuela, mi madre se levanta y saluda de forma muy familiar a la joven , la abraza y da un pequeño beso en su cabeza, tiene una apariencia cansada y algo misteriosa.

-Ella es mi nieta hinata, les hable a tus padres sobre ella...- me mira con indignación, me sentí mal por ello- ella de ahora en adelante me ayudara en cosas de la casa y quiero que te lleves bien con ella pequeño bribón- me mira y esboza una sonrisa, me acerco a saludar a hinata y tomo su mano, ambos nos miramos sorprendidos, siento una corriente que pasa por mi brazo hasta llegar a mi columna, es muy extraño pero ambos nos soltamos de golpe.

-¿ Estás bien querida, necesitas algo?- pregunta mi madre dulcemente.

- Gracias por recibirme en su hogar, ya es más de lo que puedo pedir...- me mira de forma tímida y temerosa, hace una reverencia y se acerca hacia la abuela tsunade.

-No hay porque agradecer ya eres parte de nuestra familia, ahora por favor ve y descansa más tarde hablaremos más en detalle - mi madre le da una sonrisa y toma su mano suavemente haciéndola ruborizar. 

-gracias con su permiso- hace nuevamente una reverencia, me mira nuevamente y se retira con la abuela tsunade, di un paso para seguirla pero mi madre me detuvo tomándome el brazo.

-Naruto, toma asiento con tu padre debemos hablar contigo algo... importante- mi madre se ve algo seria así que tomo asiento y la escucho atentamente.

- Ella... - mi madre se nota algo preocupada- ella es la hija de nuestro amigo hiashi hyuga, es el sobrino de tsunade, bueno el y su esposa...- mi madre mira con tristeza a mi padre y no comprendo que esta pasando.

- Mamá por favor habla , no comprendo...-

- Los padres de hinata fallecieron naruto... en un accidente en barco- mi padre fue directo y eso dolio, el tío hiashi lo recuerdo desde que  era pequeño, pasabamos vacaciones con él y su esposa, pero después que formó su familia se alejó para estar con su esposa e hija, pero jamás imaginé que estaría muerto.

- Eso no... no lo creo... el tío hiashi el es fuerte y no...- mi madre llora desconsolada y mi padre me abraza fuerte sin soltarme un instante.

- Es por eso naruto que lo mínimo que podemos hacer, es recibir a hinata aquí con nosotros, no queremos que quede desamparada y hiashi era como mi hermano...- mi padre se ve triste pero mi madre está destrozada y lo entiendo.

- hinata de ahora en adelante será como nuestra hija y espero que lo entiendas naruto, tu eres un hombre fuerte y debes protegerla- mi madre toma mis manos y me mira con ternura y súplica.

- Te prometo que la protegeré como si fuese mi hermana- Jamás me imaginé que esas palabras me pesarìan tanto.