¡No Soy Texas! || México x Chile.

[13] una invitación.

México: (últimamente ha estado raro desde que le pregunté eso, quizás sepa algo y no me lo ha querido decir... O tal vez hice algo vergonzoso mientras dormía con mi!...) -se tapa el rostro muy apenado-

Chile lo observa y le hace una pregunta "¿Estas bien?", Mientras México asiente intentando disimular.

México: voy a ir un rato afuera, ire a tomar un poco de aire

Chile: ¿No irás al muro del tiroteo escolar o si?

México:...(mi3rd4)... Nooo, como crees.

Chile: po' no puedes ir!

México: solo quiero ver de nuevo a mi hijo...

Chile: la última vez de suerte yo estaba ahí, tal vez no sea tanta suerte ahora

México baja la cabeza pensando un poco

México: creo que tengo una idea

Chile: dime qué no será nada ridículo

México:... No prometo nada

Chile: ¡oh weon!

México: ire a saltar el muro y me disfrazare de Italia! Y así me dejara entrar.

Chile: ... Que estúpida idea

México no ayudas mucho eh.

Chile: ¿Y que queri que diga?

México: pues no sé
-bajo su cabeza apenado de la situación, su expresión era una de preocupación, por un momento alzó la mirada y vió de reojo a el menor que se encontraba mirándolo con una expresión molesta, ladea los ojos como si el efado se esparciera

Una vez más el tricolor mira hacia abajo sin saber que hacer o responder.

Hubo un silencio más no era incómodo.

[ Voy a cambiar la forma de escribir, espero que no les moleste]

- bueno entonces, no haré nada de eso, solo iré a cualquier lugar donde no sea aquí.

- has lo que quieras, realmente no me importa weon.

–¿¡Entonces por qué me regañas si no te importa?!

- no se, ¡Pregúntale a tu almohada!

– ya veo, eres un bipolar, eso es lo que eres

– ¡No te soporto! Me iré de este lugar, no quiero compartir el mismo techo con un tonto.

– ¡Bien! ¡Por mi mejor!

Chile sale por la puerta dándole un portazo que los vecinos probablemente escucharon, México no se iba a quedar de los brazos cruzados y piensa por unos minutos para liberar su estrés, se le ocurrió llamar a sus amigos para hacer algo, primero llamo a Brasil pero este no contestó, luego llamo a Argentina y igual que el anterior no contestó, esto le hizo muy extraño pues ¿Los dos no contestan? En fin, seguro están ocupados.

Tenía pocos contactos en su teléfono lo que hacía que las opciones sean limitadas, llamo a Venezuela para invitarlo a un lugar, por suerte este contestó y dijo que iría con mucho gusto, cuelga y piensa a quien más llamar, el único contacto disponible que le quedaba era el que menos quería llamar pero si no lo hacía Venezuela al ser el único que invito seguro que pensaría que es una cita.

Marco a cuyo número desconocido contestando una voz en inglés

–"Hello?"

– escucha gringo, ¿Quieres ir a un.. no se, un restaurante?

– ah, eres tú. -contesto de mala gana en la otra linea- estoy un poco ocupado así que no pued... ¿Dijiste restaurante?

– aparte de gorda, sordo -ladea los ojos- irás o ¿No?

– ¡Claro!

– (no que estabas ocupado cabron)... -piensa para si mismo- bien, entonces nos vemos donde siempre -cuega el teléfono-.

– no me llevo también con ellos pero supongo que podría dar ser una gran oportunidad...

-guarda su teléfono en su bolsillo trasero y toma un abrigo pues ya se estaba haciendo de noche, camino hasta la estación de autobuses y espero por unos pocos minutos, al final llegó y subió dejándolo en su destino.

Ahí estaba Venezuela sentado en la banqueta de la calle observando su teléfono con una expresión de aburrimiento, aún no se percata a qué el chico ya había llegado, este le llegó por la espalda y tomo su hombro intentando jugarle una broma, este se percata de su presencia al sentir una mano que obviamente grito del susto.

México contenía las lágrimas de la risa pues al ver su cara no paraba, Venezuela lo miraba furioso, ya levantado de la banqueta de la calle le da un ligero golpe en el hombro.

– Maldito chaneke -suspira- bien, ¿Por qué me invitaste a mi?

– pues me pareció bien hacerlo, nunca nos hemos hablado, y cuando lo hacíamos solo si nos dirigiamos apenas dos palabras.

– supongo que es cierto, ¿Solo me invitaste a mi? -arquea una ceja-.

– oh, no no no. También invite a alguien más, así que tenemos que esperarlo

– ¿Y cuánto tiempo tenemos que esperar?

– no lo sé, solo un poco más

Esperaron unos cinco minutos cuando llegó USA vestido para la ocasión, una sudadera de color gris, unos pantalones negros y unos tenis de color rojo oscuro, llevaba sus típicos lentes de solo, este iba caminando hacia ellos saludandolos con una sonrisa de oreja a oreja.

– Hi boys, ya llegué.

– Hola gringo, el es Venezuela.

-le saluda un tanto serio pues no era de conocerlo mucho.

– Hello Venezuela.

– Hola... Supongo.

– bueno, creo que ya se conocían

– Era el maldito que quería mi petróleo...

– hahaha...

– uh, vamos no es para que el ambiente se ponga tenso, vamos a comer

– Si tu insistes -se cruza de brazos-.

Los tres countrys caminaron a un restaurante que a todos les gustará, aunque primero México se le ocurrió ir a un puesto de tacos en la calle pero a ambos no les pareció la idea, después USA se le ocurrió la idea de ir a un McDonald's, pero ambos negaron con la cabeza a tal idea, entonces Venezuela opinó sobre un restaurante  que parecía bastante bueno y que tentó la curiosidad de tales countrys.

Así que fueron de caminó ahí que no estaba tan lejos, la tarde estaba acogedora, aún se miraban a niños jugar por las calle.