En el 2000, Cold Spring, Nueva York.
Entré en casa y el olor a chocolate caliente inundó mis fosas nasales, algo andaba mal, mamá solo hacía chocolate caliente cuando tenían algo malo que decirme.
-¿ Leah ? - mi madre apareció enfrente mía con una sonrisa, pero la conocía y sabía que esa sonrisa no era real. No entiendo por qué, hoy no me han expulsado del instituto ni les han llamado porque les cambiara el champú en las duchas a las rubias oxigenadas de mi clase. No las soporto, son unas zorras que solo buscan hacer daño a la gente y acostarse con los novios de otras, y no, no se han acostado con mi novio porque no tengo, no hay ninguno al que aguante más de cinco minutos, o son muy pastelosos o solo quieren acostarse conmigo, me quedaré sola por el resto de mi vida y con ocho gatos, vale, quizás esté exagerando.- ¿Leah? ¿Estás en este mundo? - mi madre me miraba con una cara extraña, ah claro, quizás porque debo llevar cinco minutos pensando en mis cosas y ella hablando de no sé exactamente el qué. Grandioso Leah, grandioso.
- Perdona, ¿qué dijiste?
- Dije que tu padre llegará en unos minutos del trabajo, tenemos que hablar contigo cariño.
- Mamá sea lo que sea, ¡ yo no he sido! - levanto las manos en señal de paz adelantándome a lo que sea que haya hecho (siempre hago algo, no sé como me las arreglo, pero esta vez no sé a que se refiere, lo juro por Snoopy)
- Tranquila cielo, no has hecho nada, por muy raro que sea - un media sonrisa se forma en su cara y yo suelto una risilla, sé que a veces les resulta cansado aguantar mi carácter pero en el fondo saben que no sería yo sin mis fechorías. Le doy un beso en la mejilla y la abrazo, es mas baja que yo por unos centímetros pero me parezco a ella en casi todo, las dos tenemos el pelo largo y de un negro muy oscuro, nariz pequeñita y labios algo gorditos, ella a diferencia de mis ojos azules, verdes y con algo de marrón,tiene los ojos verdes completamente.Escuchamos el ruido de la puerta y nos giramos. Es mi padre, él también tiene el cabello oscuro pero tiene unos intensos ojos azules que cuando los miras parece que estás observando el mar. Se acerca a nosotras y nos da un abrazo y un beso a cada una, él también tiene una cara triste que me preocupa. Mis padres son muy alegres y hoy no los reconozco.
-Katrina - llama a mi madre - creo que es la hora de hablar con ella.
- De acuerdo - asiente y se da la vuelta dirección a la cocina - iré a por tazas con chocolate, vuelvo ahora - definitivamente tiene un problema con el chocolate, yo preocupada y ella va a por sus queridas tazas, no tiene remedio.Papá y yo nos sentamos en el sofá esperando a mi madre, me agarra las manos y les da un beso. Están muy raros, si no fuera por las caras que tienen diría que me van a dar mi regalo de cumpleaños adelantado, y sí, mañana cumplo 18 años pero parece que vayamos a hacer un funeral en su lugar.
-Bien, tomad- mi madre nos reparte las tazas y se sienta a mi otro lado- cariño queremos que sepas que te queremos muchísimo y si te contamos esto es para que puedas decidir por ti misma lo que quieras hacer, ¿ de acuerdo? - sin saber a que se refiere y un poco asustada, asiento.
-En realidad no podemos contarte esto, lo tenemos prohibido hasta que vengan, pero tu madre y yo no permitiremos que te vayas sin saber nada - ¿irme? ¿a dónde? ¿ de qué hablan?- tenemos poco tiempo pequeña, tu madre no ha ido solo a por tazas, ha utilizado sus poderes para que no puedan escucharnos mientras hablamos, pero ellos sabrán que pasa algo en cuanto no nos escuchen, por eso quiero que mantengas la mente muy abierta ante lo que vamos a decirte.Si ahora mismo me pincharan no me sacarían sangre, acaba de decir ¿poderes? ¿Mis padres se han vuelto locos? Tengo que llamar a un psicólogo, quizás soy yo la que me estoy volviendo loca. Mi padre continúa hablando:
- Tienes que saber que hoy a las 12 de la noche vendrán a buscarte, esas personas son buenas y puedes confiar en ellas pero nunca dejes que te controlen o te digan que hacer, tú eres la que decide sobre tu futuro. Ellos te protegerán del mal, no debes separarte de ellos queda claro?
- Papá, ¿estás bien? ¿Te llevo a un médico? ¿De quién hablas? ¿Quiénes son esas personas?
- Eso no importa ahora mismo, lo más importante que tienes que saber es que no eres humana cielo, eres ... -unos golpes en la puerta interrumpen a mi madre, no se que estaba a punto de decir pero creo que tengo que llamar a un médico, ¿ qué no soy humana?, entonces que soy, ¿una rana? Esto es demasiado hasta para mi imaginación , y mira que leo muchos libros de fantasía.
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La protectora
FantasyLeah: Fuerte Atrevida Rebelde No le gusta que le digan lo que tiene que hacer. Tiene un corazón enorme y daría todo por su familia y amigos. Es una chica normal con una vida corriente, pero ¿qué pasará cuando un día sus padres le piden que se marc...