El Cuaderno de Álex

Prólogo

Una exposición sobre el amor.
Ese es el estúpido trabajo que nos encargó la profesora de ética.
Oh vamos, ¿Qué había tenido la noche anterior, un maratón de películas malas de romance de la 4 junto a la maravillosa compañía de su tarrina de helado de chocolate?
Es ridículo, ni siquiera sabría qué contarle a mi clase sobre el tema.
"El amor es... una puta mierda. Ya está, ese es mi trabajo"
Pues sería exactamente lo que pienso...
Bueno, no os voy a engañar, no es lo que pienso, tan sólo es lo que la vida me ha demostrado.
Yo siempre he sido de las típicas chicas que sueña con un romance como el de las películas que tanto suelo criticar, y es tan enamoradiza que termina siempre perdiéndose a sí misma por los demás.
Pero también a esta ilusión se le suma el peso de la triste realidad, y es que siempre he sido la amiga de x, la hermana de la guapa... La que está en segundo plano, vamos, la consejera de la protagonista de la película.
Mi primer amor acabó con mi hermana mayor Lenna, aunque ella obviamente nunca supo ni sabrá nada sobre mis sentimientos. Ambos llevan 3 años juntos de felicidad y un amor como el que siempre soñé, ¿por qué iba a decir nada? Me alegra ver felices a ambos y merece más la pena mi hermana que un chico, por mucho que yo le hubiera querido.
Pero ese es un ejemplo de lo que os quería demostrar: que mi vida amorosa se compone de diversos desastres desordenados y caóticos, uno detrás de otro.
¿Qué podría decir yo a mi clase sobre todo esto? ¿Las mentiras que me creía y que se fueron desvaneciendo con cada desamor? ¿Describir cada ilusión y cada punzada de dolor que sentí a lo largo de mis fracasados amores?
El proyecto que nos propuso nuestra profesora era de un período de 9 meses: 3 meses para preparar cada una de las 3 exposiciones.
3 exposiciones y no sabía ni qué decir en los primeros 5 minutos de la primera...
Genial, esto pinta genial.
¿Qué va a cambiar en mí en 3 meses que no haya cambiado en toda mi vida?