Hermana adoptada (Cancelado)

2_Familia felíz

Anteriormente, Marinette se enteró de que ahora tenía una hermanita adoptada, pero había algo que ella no sabía de ella aún, en verdad, nadie más lo sabe aún...

Marinette estaba sentada, a lado de su nueva hermanita quien desayunaba alegremente bajo la mirada de ella.

"Una hermana... ahora soy hermana mayor."

-¿Por qué pensaron en adoptar y no buscar uno propio?
No creó que... la fábrica de bebés haya cerrado aún.

Habló la azabache, ganando una mirada algo severa por parte de su padre por éso último que dijo y Sabine... bebía té y tenía la mirada perdida, recordando pequeños momentos de Marinette de pequeña.

"-¡Marinette, bajate de ése árbol y deja de intentar sacar miel de ése panal de abejas!
-¡Marinette, ¿cuántas veces debo decirte que los perros callejeros no son caballos para niños y te pueden atacar?!
-Marinette... ¿d-de dónde sacaste ésa comadreja?
-¡¿Cómo es que quemaste la casa sí sólo estabas jugando con globos de agua?!
-¡No es una familia de hámsters, es una familia de ratas! ¡Tom, ayuda!

Y todo éso, fue cuando aún gateaba..."

Pensó la traumada mujer mientras le mostraba a su hija una sonrisa.

-Es que el trabajo de la panadería es difícil y no confío en ustedes para que manejen el negocio mientras yo cuido a un bebé. - habló la mujer, en verdad no queriendo tener que pasar por ésa guerra de tener una versión dos de Marinette.

La ojiverde, sonrió y miró a su hermana mayor.

-Eres un caos andante.

Marinette, fruncio levemente el ceño al oír como la llamó.

¡Ella no era un caos andante!...

Alya, las demás chicas, Adrien y Chat noir la tenían bajo cuidado en ése último tiempo.

La ojiazul, suspiro profundo mientras estiraba su mano para agarrar una cuchara, pero usó más velocidad de lo que debía, empujando la cuchara, haciendo que quiebre un vaso de vidrio, que tenía jugo, salpicando jugo a la tostadora, causando un cortó circuito, quedando todos en la oscuridad.

"Por éso no quiero correr el riesgo de tener otra hija."

Pensó Sabine mientras seguía bebiendo té, aún en la oscuridad.

"Algunos dirán que lo de Marinette es mala suerte, yo digo que es un superpoder.
¡¿Cómo es que siempre puede hacer esto?!
Mi hija es increíble."

Pensó Tom mientras iba a abrir las ventanas.

"¡Sí! Tengo más suerte que antes.
Está vez nadie se lastimó con el vidrio roto... creó. "

Se alegró Marinette al tener una buena mañana.

-Bienvenida a casa, Lucy. No te daré mis juguetes.

Saludo la azabache mientras la pequeña niña reía levemente por saber lo que pensaban.

Así es, su secreto es que puede leer las mentes de las demás personas, una telepata de verdad.

Leer las mente de las personas le dio problemas hasta en el orfanato y los niños se alejaban de ella, pero algo le decía que ésa familia era perfecta para ella.

Al fín, podía tener su propia familia felíz.

-Y... ¿dónde dormirá?- preguntó la ojiazul mientras las ventanas eran abiertas.

Su casa tenía un par de habitaciones de sobra, pero ninguna fue convertida para ser la habitación de una nueva integrante.

-Por ahora, contigo. - aclaró Sabine con una sonrisa, haciendo que Marinette quedé con la boca abierta.

-¡¿Qué?!

¿Ése será el nuevo "continuará" de ahora en más?

No, no lo será.

Continuará...