Stop

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Mientras salía, notó que dos guardias custodiaban la otra puerta, la que estaba segura, daba a su total libertad. Los mataría, pensó, pero se detuvo a mitad de camino y retorciendo negó lentamente.

__No, iré, iré y acabaré con todos.
Regresó al sitio donde se mantenía cautiva y revisó el cuerpo sin vida del hombre que tanto daño le causó, sacó su arma y regresó al lugar donde estaba atada, escondió la llave en su pantalón y volvió a colocarse sus ataduras.

Eso haría, si, acabaría con todos de raíz.

No sabía cuanto tiempo pasó, pero estaba segura que ya era de noche, debía faltar poco para su hora.

Y no se equivocó.

La puerta de metal que previamente ella había cerrado con seguro para no levantar sospechas se abrió y Camila junto a dos hombres más entraron, con esos dos más los que cubrían la otra puerta serían cuatro. Y seguramente la morena debía tener uno o tres más a su respaldo en el vehículo donde seguramente llegó.

__Llegó tú hora Elena__  le lanzó un vestido hermoso, blanco, que indicaba pureza e inocencia  __Ve con Carter hacia aquella puerta, está un baño ahí, duchate y colócate eso__  sonrió para luego salir por donde había entrado

Un hombre se fue con la morena y el que seguramente se llamaba Carter se quedó con ella, él la soltó y la ayudó a levantarse, escondiendo bien su arma, se dirigió al baño para hacer lo que se le ordenó.

__No tarde tanto señorita.

Cerró la puerta, quitó su ropa, colocó la llave y el arma en el suelo y finalmente después de una semana cautiva logró bañarse, una vez lista, se secó y vistió aquel hermoso vestido para después salir por donde había entrado.

__Síguame.

Ambos salieron y Elena ocultó mejor la pistola junto a la llave, la mejor manera que pudo, Camila sonrió al verla junto a Carter y todos los hombres presentes, más ellas dos subieron a la camioneta estacionada cerca de allí.

__¿Porque tan callada Elena?.

__Por el incierto final que tendrá esta noche Camila__  susurró tranquilamente, la morena frunció el ceño pero decidió ignorar aquello hasta que luego de una hora en carretera llegaron finalmente al lugar

Autos lujosos, trajes de etiqueta, personas famosas y hasta políticos conocidos se veían en la entrada, pagando para poder participar, sonriendo como si de un chiste se tratara todo aquel asunto.

__Que ella entre por detrás junto a los otros, yo iré saludando a los clientes.

Camila bajó en la entrada y empezó a hablar con algunos clientes con más poder y peso en la sociedad, Elena apretó los ojos y disimuladamente sujetó con fuerza la pistola escondida en su vestido.

Los mataría a todos.

__Entre aquí señorita.

Abrieron y cerraron las puertas traseras una vez Elena había entrado para después alejarse de allí.

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__¿Y Lauren?__  Graham se veía feliz y Camila sonrió

__Tuvo pequeños proble...

__Estoy justo aquí__  Camila casi se atragantó cuando escuchó la voz de la ojiverde tras ella

Se giró lentamente y casi se desmaya al verla, tan perfecta como siempre, portando un vestido rojo pegado a su cuerpo, se veía como un ángel del infierno, perfecta...quizá demasiado.

__Lauren__  susurró sin aire, la ojiverde sonrió y besó dulcemente sus labios, Graham, quien miraba atónito aquella escena aún no podía registrar que Lauren Jauregui estuviese en una relación romántica con algún ser humano

Ya que para él y muchos clientes realmente importantes, Lauren era un verdadero monstruo, así como ellos.

__Graham, un placer verte__  cuando pudo soltar los labios de su pareja se acercó a él, tendiendo su mano de manera educada

__El placer es mio Jauregui, créame. Muero por saber que tienen para mi.

Graham era un hombre realmente dañado, un verdadero puerco que escondía su sádico ser en la política, pretendiendo ser un hombre de bien, cuando en realidad daba asco...pero eso nadie lo sabía.

Sólo Lauren y los demás que estaban hundidos en ese mundo de perversión y tortura.

__Pues...mi pareja aquí velará para que ustedes reciban una excelente venta__  señaló a Camila, la misma abrió sus ojos como platos sin saber que hacer o decir, definitivamente con la ojiverde ahí, toda su confianza y seriedad se perdían

__Yo...si, así será.

Susurró pérdida en los ojos de su verdadero amor, aquella mujer que no solo le robó el corazón sino que también el alma.

__Entremos entonces__  susurró la ojiverde dándose cuenta de la penetrante mirada que la menor le obsequiaba, tratando de disimular su emoción y también, la excitación que esa pequeña le provocaba

Graham asintió y entró a la pequeña residencia junto a los otros posibles compradores, Louis y Harry hicieron acto de presencia sacándole una sonrisa discreta a la ojiverde, ella pensó que sus amigos habían sido capturados pero resultó que no, y se aliviaba de que así era.

__¡Damas y caballeros! Para los que no me conocen, mi nombre es Camila Cabello y hoy. Seré su anfitriona__  la morena cargaba un micrófono con el cual se presentó para después señalar la pasarela improvisada que estaba en el lugar  __Estos los juguetes en venta el día de hoy__  anunció, las luces se encendieron y los niños, adolescentes más algunos que otros adultos empezaron a modelar para el deleite de sus prontos dueños

Ansiosos y llenos de emoción, cada uno hizo su oferta, cantidades absurdamente altas de dinero por obtener alguna de aquellas presas ofrecidas.

Así era como se movía ese morboso mundo, millones, esclavos y personas sumamente poderosas.

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__Sales tú....así que por tu bien niña, mejor sonríe como los demás__  aquel hombre señaló a Elena sin cuidado y luego la empujó cerca de la pasarela

Elena cerró sus ojos y apretó fuertemente el arma que se encontraba en su espalda, oculta por ambas manos, con la carga lista, sin el seguro y con unas enormes ansias de matar.

__No se preocupe señor, sin duda alguna voy a sonreír.

El joven la miró extrañado, la mayoría de los jóvenes debían ser maquillados hasta cinco veces ya que sabían cual sería su cruel destino y debían hacerlos lucir bien un centenar de veces ya que empezaban a llorar sin escrúpulos.

Y le pareció sumamente extraño que esa chica cargara una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

__Bien, pero trata de que tus manos estén a ambos lados de tu cuerpo, esa pose no te luce__  señaló las manos en su espalda y la menor sonrió aún más

__Lucirá mucho esta noche.

Y salió, dispuesta a matar a todo aquel que estuviese en su camino. Más que todo junto a las presas que quería degollar.

Lauren Jauregui y Camila Cabello.

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Este capítulo va dedicado a mi mejor fan... rayciris ♥♥♥