Bleach La Traición De Ichigo

Capitulo 12

Capítulo 12: Corazón cruel, ojos amables 

Cuando por fin vio la batalla, su corazón clamó por sangre. En el suelo luchó contra un Grimmjow herido, que aparentemente había recibido un golpe para proteger a su Sophita, que tampoco parecía estar en mejor forma, ya que sangraba mucho por un corte profundo en la parte inferior de la cadera. Sin embargo, los dos parecían estar bien, solo muy, muy molestos, porque todavía luchaban ferozmente contra los invasores.

"Tch, de todos los condenados ...

Agro y Shun se metían en una multitud de shinigami más débiles, sus formas liberadas desgarraban sin esfuerzo los segadores de almas en pedazos sangrientos, y la visión de cuerpos volando por el aire indicaba su posición. Pero si no hacía algo pronto, los capitanes estaban obligados a dirigir su atención hacia ellos.

Tanto Ulquiorra como Saita estaban presionados contra alguien, pero su batalla estaba demasiado lejos para que él siquiera reconociera quién podría ser. Pero a juzgar por las espinas al azar del reiatsu blanco azulado, tenía que ser Toshirou.

Rápidamente, escaneó cualquier señal de los otros capitanes, y casi de inmediato, golpeó a Paydirt.

"¡Ichigo! ¡Sal!" Una risa enloquecida despertó su interés, y miró hacia abajo desde su percha en el pilar para ver al hombre que había estado buscando. Era imposible pasar por alto su corpulento cuerpo, y una sonrisa salvaje se extendió por su rostro cuando reconoció el aura infame de energía amarilla que ardía sobre la figura. "¡Sé que estás aquí! ¡Sal y pelea conmigo!"

Zaraki Kenpachi.

"Chire. Senbonzakura".

La sonrisa se convirtió en un ceño fruncido, mientras veía a cincuenta de los menos numerosos desaparecer en el abrazo mortal del shikai de Byakuya Kuchiki. Los pétalos rosados ​​pululaban alrededor del capitán del escuadrón seis, y solo mirándolo, incluso desde esta distancia, hicieron que la sangre de Ichigo abundara.

Y pensar que esta ni siquiera era la verdadera pelea.

Sin embargo, si esos dos estaban aquí, entonces dónde estaba ...

Parpadeó, y diez arrancar más en la distancia cayeron muertos justo ante sus propios ojos, cada uno con la cresta de un avispón en la espalda y la parte inferior del abdomen.

Soi-fon.

Nunca la había conocido personalmente, pero Yoruichi había mencionado brevemente al capitán del escuadrón dos una o dos veces. Y por lo que escuchó, ella podría matarte en dos ataques con esa Suzemabachi suya.

"¡Vamos!" Un arrancar en particular luchó contra dos lugartenientes a la vez, pero sabía que ella estaba demasiado decidida para darse cuenta de que estaba loca. "¡Vamos, vamos, vamos!" Incluso cuando su hoja circular rebotaba cada vez, ella seguía atacando como si no hubiera un mañana.

Reconociendo su necesidad de luchar, Ichigo se contentó con sentarse y esperar hasta que los débiles fueran enviados, pero todo cambió cuando uno de los lugartenientes, un hombre con gafas de sol oscuras de todo, le pateó arena en la cara, cegándola. En un instante, una chica ardiente fue derribada.

Frunciendo el ceño, el vizard alcanzó a Zangetsu.

"Bankai". Murmuró, dejando que su reaitsu se encendiera brevemente para que todos lo vieran, un pilar de color negro rojizo oscuro en el cielo azul brillante, pero la mayoría estaban demasiado atrapados en sus propias batallas para notar el breve parpadeo de la presión espiritual.

Hágales saber que él estaba aquí.

¡Déjalos temblar!

Rangiku apenas vio venir el zanpaktou, y cuando lo hizo, pensó que había visto un fantasma.