Sinner.

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Ensimismados en los labios del otro, ninguno notó como ya se habían levantado de aquél piano, encaminandose escaleras arriba. Pasos torpes, risas cómplices y enredos de lenguas lascivas, así iban subiendo, sin separarse ni para tomar algo de oxigeno, no era necesario ahora que ya estaban probandose con tantas ansías. Tropezaron unas cuántas veces, pero en vez de separarse se pegaban más, tomando bocanadas de aire cuando podían, pero aún se negaban a soltar los labios del otro, torturandose con mordidas y succiones, haciendo evidente la necesidad de devorarse.

Cuando al fin llegaron a la habitación los ojos de Jin era más oscuros de los que alguna vez se hubiera visto, en ellos claramente se veía la lujuria y el deseo.  El control que solía tener el pelirosa sobre si mismo se perdio, todo lo que antes lo detenía ahora ni siquiera lo recordaba, su cerebro se apago y solo dejo salir sus instintos salvajes.

Yoongi al verlo tan descontrolado y cegado sonrió, amplió y superior, por fin lo logró, logró hacer caer a su dulce hermano, lo hizo tan malditamente fácil, pero no importaba, el estaba llenó de un placer y poder que no creía antes tener.

Ninguno esperó más segundos para volver a pegarse, aún si llegar a la cama, Yoongi empujó contra la pared con algo de fuerza a Jin, esté simplemente le sonrió y se acercó a pasar su humeda lengua por los labios ajenos, tentandolo. El menor no aguanto tal tentación, sin más pego nuevamente sus labios a los de su hermano mayor, devorandolo con gusto, con vehemencia, como si nunca hubiera probado sus labios, pero las heridad de ambos en ellos les decía que claramente los dos ya se habían probado, pero no se saciaban de sus adictivos sabores. Las manos del mayor se paseaban por el cuello de el menor, acariciando toda la piel que le permitía la camisa que aún tenía puesta. El menor no se quiso quedar atras, sus manos se colaron por debajo de la camisa del mayor, haciendo que esté suelte un gemido, las manos de Yoongi estaban frías, pero enseguida se volvieron calientes al igual que su delicioso toque, quemando todo su abdomen y espalda, haciendo trazos y arañando la preciosa piel del mayor.

Yoongi estaba demasiado encantado con tener a Jin gimiendo mientras sus labios recorrían su cuello, besando, succionando y mordiendo, provocando no solo más gemidos en el pelirosa, sino unas marcas demostrando que ese lindo chico que estaba atrapado entré sus brazos le pertenecía.

Los pensamientos y accionces de el pelinegro fueron interrumpidas por un empujón que lo hizo caer en la cama que estaba ahora mismo debajo de el, este mordió su labio viendo a Jin con esa divertida sonrisa parado frente a el. Como si el mayor fuera consciente de lo débil que su hermano era ante el, se fue despojando de sus prendas, tan lento, extremadamente lento mientras se movía suave a un ritmo que solo podía saber el, primero desabotono todos los botones de su camisa, lanzando está lejos, sonriendo ampliamente cuando los ojos del menor estaba recorriendolo, en ellos no había una pizca de vergüenza, solo ese deseo y fascinación por el mayor, sin apartar la vista de los ojos ajenos desabotono y bajo el cierre de su pantalón, dejándolo caer sin problemas, como si no fuera nada saco sus por ultimo sus zapatos, aprovechando lo perdido y extasiado que estaba su hermano menor con solo verlo semidesnudo.

Jin gateo en la cama, no sin antes sacar los bonitos zapatos de vestir de su lindo hermano, Yoongi creía que iba a morir, el debería tener el control, pero amaba demasiado ver a Seok haciendo todo lento y a su ritmo, moviéndose de forma hipnótica, despojandolo de su camisa con cuidado, como si fuera frágil y pudiera romperlo, realmente no sabia como la burbuja de pasión en la que estaban se volvía no solo de pasión, sino de amor, porque a pesar de la oscuridad en los ojos de Jin, claramente brillaban, ahora con amor, o eso quiere creer Yoongi mientras Jin termina de sacarle su pantalón.

Apenas término de desvestir a ambos, la sonrisa de Jin se vuelve aún más juguetona, gateando y sentándose justo sobre el bulto de su encantador hermano menor. Yoongi sin aguantarlo más lo atrae a sus labios, era las vez número cincuenta o algo así, perdió la cuenta luego de tantos besos en tan pocos minutos, volteo a ambos, quedando sobre Seok, mordiendo una de las mejillas de esté  mientras se pegaba a su cuerpo, estando tan cerca que no había lugar dónde sus pieles no se toquen. Sin dejar de probarse las caderas de el menor se mueve, chocando contra las de Jin, moviéndose en círculos, enloqueciendo al mayor por la forma en la que sus erecciones, aún cubiertas por una tela, se rozaban, se torturaban y buscaban para seguir sintiendo el exquisito placer de tentarse y no terminarlo aún.

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2020 ⏰

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