Él huele a flores de ciruelo [AkiteruxTenma] Omegaverso

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Akiteru le restó importancia a sus sentimientos y lo que ellos significaban, hasta el día en que Kei, su adolescente hermano alfa, más resignado que esperanzado, preguntó

- Aniki...¿alguna vez te haz enamorado?.

Akiteru lentamente dejó el libro que estaba leyendo sobre la mesa baja frente a él, conteniendo el aire unos segundos dentro de sí tratando de no verse inquieto ante la pregunta. Kei, quien apenas le hablaba, le estaba consultando algo sumamente personal. Podía notar la tensión en el cuerpo de su hermano y como su actitud incómoda delataba sus contradicciones. Ese niño alfa de actitud implacable, que siempre tenía una fastidiosa respuesta a todo, que era inteligente, analítico y observador, no necesitaba a nada y a nadie...entonces, ¿cuan desesperado estaba Kei como para llegar a consultar algo asi? sus opiniones eran omitidas de principio a fin y verse de pronto como un ente dador de experiencia le causó fugaz felicidad.

Aclarando ligera la garganta, respondió sin mas preámbulos la pregunta hecha.

-Si, lo estuve...quien sabe, tal vez aún lo estoy.- Kei alzó el rostro extrañado de su respuesta. Akiteru sonrió divertido ante la reacción mostrada. Dejando reposar sus manos en el regazo prosiguió- fue hace años pero de algún modo, guardo esos sentimientos en mi interior, fue algo...lindo y lo recuerdo con cariño. Sé que suena cursi, puedes burlarte.- aclaro él, tratando de que el alfa siguiera la broma. Kei en cambio, torció el gesto.

-Es totalmente cursi, aniki.-reclamó en un suspiro- con un "sí", hubiese sido suficiente.- Akiteru aunque rió por lo bajo por lo facíl que era molestar al chico, contraatacó al instante para que este le contara el problema que le traía de cabeza

-¿Y tú, Kei? ¿estás enamorado?.- las mejillas del joven colorearon sin disimulo, lo que derivo en un farfullar entre dientes bastante gracioso que aclaraba cualquier duda. Verlo de ese modo no era algo común y lo estaba disfrutando-estas enamorado, Kei.- aseguró el mayor.-¿Quizás es un bloqueador central bajito, de cabello alborotado, con demasiada energía, omega que se comporta como un alfa y que no conoce la palabra rendirse?.

Los ojos miel de Kei se abrieron desmesurados, en una mezcla de miedo y vergüenza impresionado de que fuese tan fácil leerlo como un libro abierto. Cubriendo su rostro, se regaño a si mismo por ser descubierto sin dar casi ninguna pista.

-Ah...es verdad entonces.- dijo Akiteru con calma-Hinata Shoyo...es alguien especial.

-Especialmente tonto.- respondió Kei molesto,sin quitar las manos de su rostro- es testarudo, irritante, su falta de cerebro es penoso y sus gritos me sacan de quicio...pero, no puedo dejar de buscarlo. Siempre esta ahi, cerca de mi con su aroma a flores y felicidad, llamando la atención de todos.-explicó cansado de su propia vida.

-¿Es eso lo que te molesta, que otros se fijen en él? si te gusta es imposible que lo pases por alto Kei, de seguro no debes ser el único alfa que lo corteja.- el rubio volvió a gruñir entre dientes. De hecho no era el único alfa tras ese omega-pero si el huele a flores cuando esta cerca de ti ... sabes que eso ... es... -dijo Akiteru moviendo sus manos dejando al explicación en el aire.

-A girasoles. Hinata huele a girasoles y dulces...- respondió Kei, en voz baja mordiendo la uña de su dedo pulgar- quiere decir que quizás él...a mi...-Akiteru movió la cabeza asintiendo, palmoteando el hombro de su hermano.

-Sé que lo tuyo no es arriesgarte sin meditar los resultados de tus acciones Kei, pero podrías intentarlo esta vez. Lánzate a ciegas y ve que pasa.

Era un consejo llano y simplón, mas que efectivo y una sugerencia que podría romperle el corazón a su hermano en cientos de pequeños pedacitos pero así era la vida, de amores y desamores, de alfas y omegas enamorados y betas que solo viven con esperanzas bobas.