Capítulo 1 La corté

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Dastiel, Sebastian y Emanuelle se fueron en cuanto lo ordene, no puedo creer que mi hermana este viva, la corté esta hablando, pero yo no prestaba atención...mi hermana..¡mi pequeña hermana! la pequeña que se nos fue arrebatada durante la guerra...viva...Todavía recuerdo;

En cuanto la guerra termino, la corte y el consejo apresuro a prepararme para tomar el trono y para ser obligada a casarme con un noble y yo tan solo con 16 años, fui coronada y proclamada reina.

En ese momento yo lo veía como una carga, algo con lo qué no podía manejar, con el tiempo eso cambio; maduré, y empece a preocuparme por el pueblo; por mi gente. Y me hice una promesa, haría lo que fuera para evitar otra guerra, no quería mas vidas pérdidas, no quería mas viudas, ni hijos sin padres, no quería que otros niños vivieran con la ausencia de sus padres, como yo lo hice. Me pregunto...¿mi hermana tendrá padres? ¿hermanos? ¿vivirá bien?.

-Julianne..la voz de mi marido me sacó de mi mente.

-disculpen no estaba prestando atención ¿que decían?

-el general lían..decía que quiere empezar a recolectar a los jóvenes del reino

-No-la corte empezó a murmurar-si hacemos eso; sería aceptar y afirmar que habrá una guerra y yo haré hasta lo imposible para evitarla-dije alzando un poco la voz.

-pero en caso de que falles Julianne debemos de prepararnos- Caleb siempre dice que no lograre lo que me propongo,tardo en contestar,buscando que solución decir.

-que los soldados vayan a los pueblos, que les den clases de preparación a los jóvenes en sus pueblos.

Al principio todos objetan pero como siempre lo que yo digo que se haga se hace,para algo soy la reina. Y aunque dicen que la máxima autoridad es el rey se ah demostrado que no; soy yo, este es mi reino, mi hogar, y la memoria de mis padres, y no dejare que nadie ni nada lo destruya, en cambió Caleb antepone a su persona antes que nadie...y yo soy lo contrario..ante pongo a mi gente antes de mi persona.

Así como acepte prepararme para reina, y casarme con un idiota solo para cumplir su maldita ley.

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