• XX •

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Tenía talleres, tareas y ejercicios acumulados de su universidad, pero no tenía las fuerzas suficientes como para hacer algo. 

O incluso como para levantarse del suelo y salir de la habitación de Baehyun donde había estado durmiendo todos esos días.

Jungkook entró por quinta vez ese día con dos tasas de chocolate caliente, las dejó en la mesita donde tenian los cuentos para su hijo y se sentó a un lado de Taehyung.

— todo va a estar bien. No le pasará nada a Baehyun — le susuró a su oido

Hasta él mismo queria creerse sus palabras.

Ir todos los dias a la estación de policia para darle el seguimiento al secuestro de su hijo y escuchar que siguen sin dar con él le destrozaba el corazón. 

Le costaba no llorar y quebrarse frente a Taehyung mientras lo consolaba, porque todo este tiempo habia servido como punto de soporte para que su esposo no se desplomara más de lo que ya estaba. Y gracias al apoyo de su madre y de Sumni, él tampoco lo hacia.

Taehyung apretó la cobija de su hijo sobre su rostro, aspirando su dulce aroma a vainilla mientras en su cabeza reproducía todas esas veces en la que él lo bañaba y Baehyun lo terminaba mojando todo por jugar con el agua.

Recordó su sonrisa y sus ojitos llenos de brillo.

— m-mi bebe — sollozó — B-Baehyun...

Jungkook apretó sus labios y respiró profundo. Trató de mirar hacia otra parte para que las lágrimas no salieran, pero no pudo evitarlo cuando vio su cuna vacia. Ahora los peluches que se encontraban ahí parecían estar tristes al igual que todo el ambiente a su alrededor.

Recordó su nacimiento, su primer llanto. Recordó aquella felicidad que sintió cuando cargó a su pequeña bolita de felicidad en sus brazos.

Apretó a Taehyung entre sus brazos y se dejó llorar sobre su hombro. Él extrañaba a su hijo, necesitaba verlo sonreir, necesitaba escucharlo llorar, necesitaba oler de nuevo su dulce aroma a vainilla y también su mierda cuando cagaba y a él le tocaba cambiarle los pañales.

Taehyung soltó la cobija y enredó sus brazos con los de Jungkook. Él tambien quería consolarlo, pero ni él mismo podía hacerlo consigo.

Unos toques en la puerta llamaron la atención de ambos, era Sumni

— tienes una llamada — dijo con una mueca algo triste al toparse con los dos en ese estado. Se acercó hacía ellos y le dio el teléfono a Jungkook — es de Yoongi.

El azabache apretó el teléfono contra su oído muy nervioso y ansioso. Tal vez Yoongi había encontrado alguna pista

Yoongi trabajaba como detetctive privado y ahora estaba aliado con la policía para encontrar al hijo de su mejor amigo

— encontraste a-algo? Alguna señal? — preguntó Jungkook desesperado por encontrar una respuesta positiva, Taehyung le prestó atención

bueno. He tenido que forzar a la policía para que creyera mi teoría de que fue Minjae quien secuestró a tu hijo en conjunto con alguien más. Me puse a investigar sobre él y lo que ha hecho todos estos años y, a pesar de que no encontré mucha información en Corea, pude ver lo que necesitaba...

— quieres ir al grano!?

no me interrumpas!! — suspiró — como te iba diciendo, encontré una foto algo reciente de él. Como de unos tres meses atrás. Si lo hubieses visto no creo que lo hubieses reconocido, tiene el rostro hecho mierda... En fin, pude encontrar la información de su boleto de avión a Dallas, lo que confirma en gran parte que puede ser él, porque además, viajó en el mismo avión que tu madre y tu nana. Con ayuda de las cámaras de videovigilancia del aeropuerto dimos con el número de matrícula del auto en el que se fue

Boy In Luv ᵏᵛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora