Hard Knock Days

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Sabado. Al menos hoy no hay escuela... Me levanto, tomo mi ropa y luego de vestirme bajo a la cocina viendo como mis hermanas hacen fila para el baño.

-Hola... -las saludo desganada y sigo caminando sin esperar una respuesta por su parte-

Una vez abajo me dirijo a la cocina y me sirvo un baso de agua para luego buscar mi tableta de...

-Maldición! -exclamo al ver que ya no quedaba ninguna- Mamá... -digo un poco alto buscando a mi madre quien al oírme llamarla entra a la cocina-

-Que pasa cariño? -me preguntó alegre como siempre-

-Ya no quedan. -le dije mostrando la tableta vacia-

-Oh... Eso no es bueno... -dijo con un poco de preocupación en su voz- No te preocupes, cariño. Tu padre y yo iremos de compras al Mall en la tarde y-

-Que? En la tarde? No. Ni hablar... -la interrumpí- Solo dame el dinero e hiré a buscar mas yo misma. -le dije molesta mientras vi lo que creía que era papá entrando al cuarto, por lo que giré la cabeza y vi... Nada- Maldición... -susurré molesta, él estaba viniendo-

-Estás segura...? -me preguntó mi mamá- No quieres que le pida a Luna o Luan que vayan contigo? -me preguntó con inseguridad en su voz-

-Si, mamá. -le respondí- No quiero molestarlas con esa tontería.

-Sabes que no es una tontería. Y a ellas no les molesta ayudarte con eso. A ninguno de nosotros nos molesta. Lo sabes, no?

-Si... -le respondí aunque con dudas- Solo dame el dinero. -le pedí mirando a un lado, realmente me apena tener que hablar sobre eso con quien sea-

-Está bien hija, ten cuidado. -me dijo dandome el dinero suficiente como para tres tabletitas-

Dicho y hecho nada mas tomar el dinero salí rumbo a la farmacia en la que suelo comprar las píldoras. De camino vi un pequeño perrito el cual al verme no tardó en venir hacia mi, lamentablemete no vio por donde iba y un auto le pasó por encima y ni bien creí que un animalito inocente murió por mí el perro siguió como si nada. Ahí fue cuando me dí cuenta de que no era un perro...

-Deja de hacer eso. -dije molesta mientras caminaba y el perro atravezaba mi pierna como si de un espectro se tratase para luego desaparecer en unos arbustos-

-Oye! -oí la voz de una de mis amigas, cosa que me hizo girar a ver- Como has estado?

-Oh! Como estás-! -paré mi frase al ver que detrás de mí no había nadie, comencé a mirar en todas direcciónes pero nada, lo único que ví era la cara de la gente a mi alrededor que me veía como a una loca- Oh, jejeje... Mala mia... -dije avergonzada mientras seguía caminando-

-Viste a esa chica...? -oyó a sus espaldas-

-Si, parecía una loca. -dijo otra voz incomodándola un poco-

-Loca? Yo le vi cara de puta... -dijo otra voz mas-

-Si... Seguro es de esas zorras que se prostituyen por drogas... -aseguró otra vez-

-Si, lo mas probable es que acabe muerta en un callejón por sobre dosis! -otra voz habló-

-Debería suicidarse de una vez. -agregó la primera voz-

-Basta... -dije tratando de que pare-

-Seguro su familia la vé como un bicho raro...

-Para... -dije otra vez-

-Mátate de una vez! -exclamó otra voz-

-Callate de una vez!!! -grité desesperada a lo que las voces se detuvieron y en cambio la gente en la calle me miró extrañada-

Lo único que pude hacer fue seguir caminando con la mirada fija en el suelo y el rostro enrojecido por la vergüenza, pocos segundos después una risa masculina comenzó detrás de mi.

-Ha Ha Ha! -se escuchó la voz-

De la nada una persona aparece frente a mi y la reconozco al instante...

-Hm! No olvidé tomarlas! -le respondí molesta-

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-Hm! No olvidé tomarlas! -le respondí molesta-

-Oh, si. Te quedaste sin, no? -me preguntó la alucinación-

-Si. Ahora deja de molestar en lo que compro las pildoras y te hago callar de una vez.

-Incistes con eso...? Que manía tienes con dormirme???

-Ja! Da gracia que me lo preguntes.

-Si es por las bromas de hace rato pues no me disculparé, tu cara fue genial. Y ese grito al final? Dios, hece rato que no te veía así... Que ha estado sucediendo este tiempo? Oh, espera. Estás así por tu hermano tal vez?? Si, es una sorpresa que de entre todos fuera él quien resultara ser la Codicia pero no es para tanto... -me dijo molesta la alucinación-

-Sabes? No sé que es peor: El hecho de que estoy prestando atencion a lo que me dice una alucinación o que esté pensando en como responder. -dije guardando silencio e intentando ignorar lo que fuera a decirme-

-Ya te lo he dicho, no soy una alucinación. Soy parte de ti -me dijo-

- ...

-Oh, así que vas a ignorarme? Bien, entonces solo escucha -me dijo- Las cosas van a empeorar, muchos "despertados" están llegando a esta ciudad. Será mejor que tengas cuidado con quien hablas y sobre que hablan, tengo un mal presentimiento sobre todo esto. Y algo me dice que es por el mocos de Avaricia...

- ...

-Sigues sin creerme, no? -me preguntó-

- ...

-Bien, no me creas si no quieres. Pero te aconsejo que pruebes a decirle a ese chico que "Codicia es muy obvio", solo eso. Por otro lado, si quieres comprobar lo de tu hermana, ya sabes, lo que te dije hace unos dias, solo toca sus pechos y la magia se hará sola. Y en cuanto a la otra... Bueno, supongo que a ella le da igual todo esto.

-Quieres callarte de una vez? Me molestas -le dije susurrando-

-Está bien, suerte estando por tu cuenta -me respondió molesta la alucinación-

-QUE NO SOY UNA ALUCINACIÓN! -me gritó despareciendo-

- ... Si lo eres. -dije al aire-

El resto del camino fue sin pena ni gloria, ya no hubieron mas alucinaciónes. Una vez llegué a la farmacia compré mi Aripiprazol y nada mas lo pagué me tomé mi dósis del día(10mg x Dia) una vez llegué a casa mi familia ya se estaba alistando para salir, miré por la ventana de la cocina mientras dejaba mis medicamentos en su lugar y pude ver a mi hermano subido al teco mientras ponía una chimenea, supongo que con su estufa eléctrica no basta...

-Apúrate Lynn!!! -escuhé a Leni gritarme desde la camioneta a la vez que papá tocaba el claxon-

-Oh, ya voy!

La Codicia De Un LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora