Habían pasado ya unos días y Lincoln parecía mejorar cada vez mas o eso decían los médicos, por otro lado su familia decía que el peliblanco estaba actuando sumamente raro, para empezar no aceptaba que ninguna de sus hermanas lo toque siendo la única que podía hacerlo sin recibir una patada o un insulto era Lily, la cual tampoco podía mantenerse por mas de un minuto cerca del chico antes de que este la tome y la aleje de él, todo esto era observado por los médicos quienes no tuvieron mas opción que negarle la entrada a las hermanas del peliblanco para evitar gritos y peleas e incluso que una de las hermanas se abalanzara contra el chico(como ya había pasado) al principio teorizaron que podría tratarse de un caso de Singenesofobia, pero como esa idea ya fue implementada en otra historia que no es de mi autoría(la cual les recomiendo) esa idea fue descartada por los médicos al ver que la forma de reaccionar del chico era de odio y no de miedo, cosa rara teniendo en cuenta la preocupación que estas demostraban hacia el, actual mente el peliblanco se encuentra recostado en su cama intentando averiguar que era lo que lo molestaba...
Lincoln: -suspira mientras permanece con los ojos cerrados- "Me volví loco acaso?" -pensó el peliblanco-
Hace ya una semana que había despertado y desde el primer momento que vio a una de sus hermanas no quería tenerlas cerca, es como si una pequeña vocesita le dijese que las evite, que sin importar qué no les permita acercarce a él o cosas malas le pasarán y a pesar de que creía que eso era ridículo no podía evitar hacerle caso...
Lincoln: Si, definitivamente me volví loco... Se lo diré a la enfermera cuando vuelv-
???: NI SIQUIERA LO PIENSES!!! -escuchó el peliblanco dentro de su cabeza, tan fuerte fue el grito que el chico se agarró la cabeza con ambas manos en señal de dolor-
Lincoln: Que demonios...? Fue eso? -se quejó adolorido-
???: Algo completamente normal... Una voz en tu cabeza. -le respondió con sarcasmo la voz-
Lincoln: -se concentra tanto que se dierme- *ronquido suave* -una vez dormido, Lincoln ve que se encuentra en una sala igual a la del hospital- Eh? Estoy soñando o...?
???: Si, te dormiste, aún sabiendo que ellas podrían venir en cualquier momento -se escuchó a la voz, se notaba molesta-
Lincoln: Que? Quien eres? Donde estas? Dejame verte! -decía el peliblanco-
???: Estoy detrás de tí -le respondió la voz haciendo que pegue un sobresalto y voltee asustado solo para ver a un hombre de de estatura promedio de cabello negro y lentes de sol viéndolo un poco molesto-
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???: Diablos, mirate... -dijo disgustado el extraño- Te ves patético! -se burló-
Lincoln: Gracias -le dijo molesto el peliblanco- Quien eres y que quieres?
???: Que quien soy? Ja! Valla pregunta... Yo, soy, tú. -le respondió con simpleza-
