Capítulo 5: La fama de Pablo.

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Cuando llegué a casa, ya era demasiado tarde para explicarle todo a mi madre, así que hice una nota dónde ponía ''Mamá, estoy en el hotel de Pablo. Cojo los libros para mañana ir a clase, ya te enviaré un mensaje diciéndote si vengo a comer. ¡Te quiero!''.

Llegamos al hotel y me puse la alarma el día siguiente a las 7:15, y seguidamente me puse a estudiar en la cama donde estaba Pablo también. Al cabo de cinco minutos sentí como Pablo me abrazaba y me daba besos. ''Ya quiere algo.'' Pensé. Intentó quitarme primero la camisa, luego los pantalones.. Pero me negué. No podía ser que en menos de una semana ya quisiera un poco más. Además, no había hecho nunca nada de eso, y realmente tenía miedo. Seguimos abrazados, hasta que nos dormimos. 

A media noche me desperté y encontré que Pablo me miraba fijamente.

- Cariño, ¿no duermes? - Pregunté.

+ Sí, pero estaba teniendo una pesadilla, y me he desvelado.

- Vale, sigo durmiendo, buenas noches mi vida. - Y le di un beso en la boca.

Al día siguiente me desperté y vi a Pablo escribir una de sus magníficas canciones, que por cierto leí escondidamente y era preciosa. 

Miré la hora, eran las 7:45 y tenía clase a las 8. No podía ser, era la alumna más inteligente del instituto, y no había faltado nunca (excepto el día del accidente). No me había sonado la alarma, ¡qué horror! Decidí que iría a segunda hora. Me duché y a las 8:15 ya estaba con Pablo en el bar desayunando, luego, fuimos a dar una vuelta, y me compró una pulsera de oro muy cara. 

Cuando llegamos al instituto, muchísimas niñas empezaron a pedirle fotos, autógrafos, y no dejaron de preguntarme sobre él en todo el día, que pesadas. 

A la hora de irme, Pablo me esperaba fuera, ¡qué sorpresa! Llamé a mi madre y le dije que no iría a comer y fuimos a un McDonald's. Por la tarde Pablo tenía que ir a ensayar, y yo me quedé en casa estudiando. Sobre las 8, me llamó Pablo.

- ¡Cariño!

+ Hola, tenemos que hablar.

- ¿Qué pasa? Me acabas de asustar.

+ He tenido que irme rápido a mi casa ya que acaba de fallecer una persona muy cercana a mi familia y he venido aquí.

- Ah vale, si necesitas que vaya o algo dímelo, haría lo que fuera por ti.

+ No hace falta, estudia. 

Los días pasaban muy lentos cuando Pablo no estaba aquí. De mientras, en el colegio, las niñas seguían igual que siempre interrogándome sobre todo. Se lo explicaba a Pablo, y se reía un montón. 

Llegó el Viernes, y el concierto de mi niño se acercaba, pero él todavía no estaba aquí. Cuando llegué a casa, subí a la habitación y me puse a escuchar música, estaba demasiado depresiva, por cosas que me afectan demasiado de mi vida. 

De repente alguien tocó a la puerta de a bajo, la puerta principal. ¿Quién sería el pesado/la pesada que tenía ganas de molestar en plena hora de siesta?... Era Pablo, por fin.

Me llevó a los ensayos del concierto, me negué a escucharlos, por que así sería sorpresa para mi también. Pasó la tarde muy rápido y me fui a dormir al hotel otra vez con él... le había echado de menos..

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2014 ⏰

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