El Plan.

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Permanecía sentado en aquel terciopelado sofa de color café, a la espera de cualquier cosa que se presentara. No tenia una noción real del tiempo que había transcurrido pero, fuera corto o prolongado el resultado seguía siendo el mismo.

Parecía una jodida eternidad.

No podía despegar mi vista de la puerta en aquella entrada; me pregúntaba ¿como estaría Amy?, quiza nerviosa, aterrorizada o incluso podría haber hecho una locura, conociendola era una posibilidad realmente cierta. En este tiempo de espera me sentía realmente culpable, debí aclarar un poco mas las cosas al dar la noticia, pero entré en panicó hablando sin pensar. Llevaban mucho tiempo afuera, solo espero no haberlo arruinado por completo.

-¿Quieres algo de beber?-escuche a un costado, gire mi cabeza encontrandome con la madre de Amy quien sostenía una pequeña bandeja con varios bocadillos y dos vasos llenos de jugo- pensé que podrías tener algo de sed.

-Gracias Sra Rose, pero así estoy bien por el momento-expresé de manera cortes, ella asíntio con una pequeña sonrisa tomando asiento en el sillón frente a mí.

-No tienes porque preocuparte-comento de manera tranquila-esta con su padre, no dejara que nada le ocurra.

-Eso, lo sé-añadí en voz baja-Solo...es que han tardado mucho.

-Ya volveran-agregó- estas aquí tienen que.

Mire muy atentamente su expresión tranquila y serena; un pequeño escalofrío recorrio mi espina dorsal. No era la primera vez que sentía esa extraña sensación, pues, ya había visto esa faceta antes y creanme decía mucho mas de lo que a simple vista aparentaba. En ese mismo momento ambos miramos hacía la puerta al escuchar como esta se abría lentamente, una sonrisa se dibujo de inmediato en mis labios al mirarla entrar nuevamente, me levante de un salto dirigiendome hacía ella.

-Hola-musito.

-¿Estas bien?-pregunte de la misma manera, a lo que ella respondío con una minúscula sonrisa.

-Sí-asíntio- estoy bien.

Le obsequíe un abrazo; al principio dicho gesto la tomo por sorpresa pero, no tardo mucho correspondiendo sin problema.

-Sonic-llamo su padre acercandose a mí- ya hable con Amy, pero ahora quisiera hablar contigo.

Oh demonios.

-Claro-acepté observando como volvia a tomar dirección hacia la entrada- ahora vuelvo.

-Esta bien.

Camine en su dirección saliendo de la propiedad, oculte las manos en los bolsillos de mis pantalones al sentir la fria brisa recorrer mis extremidades, todo se encontraba muy tranquilo, nada mas el sonido de las cigarras y grillos era audible a la distancía. Aprecie como permanecía de espaldas recargado en aquel pilar de color marfil, el cual era una de las columnas que sostenía aquella entrada de la casa. Tome un poco de aire caminando con lentitud para quedar finalmente a su lado.

Les mentiría si dijera que esto, no era para nada incomódo.

-Amy, ya me conto un poco lo que sucedío-comenzó- aunque no quiso tocar "detalles"-hizo el gesto al aire indicando comillas-pero eso, no me es necesario saberlo-me miro con atención- lo que sí es necesario saber es, ¿que piensan hacer al respecto?.

Aquella pregunta la cual fue expresada seriamente, me dejo totalmente en silencio. Pero no entendía si era a causa de la lluvia de nervios que manifestaba en este momento, o porque en realidad no sabía que responder al respecto.

-Quisiera, responder a esa pregunta como se debería señor-conteste observando los pequeños rosales que permanecían plantados en los alrededores- y creo que eso espera de mí, pero la verdad es, que no tengo una respuesta concreta.

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