El problema es mi filtro, sí, ese que no existe provocando un tsunami de palabras que se evaporan rápido si no las ato a papel.
Y parece ser que escribir poesía requiere beber té a cubos, fumar hasta ganar en vidas a los gatos y tener el corazón roto, afilado, pero no cortarse a uno mismo.
Ah, y no tener filtro.
Y yo soy buena en todo
Excepto en lo anterior a lo último.
Será por eso que hoy he acabado contigo dejándote en polvo
Lo que fuiste después de todo.
Y no es por quitarte la importancia que no tienes
Pero es posible que sea mi forma de decir basta
Decir que estoy enamorada
Pero de mí
Y que mi cama no te llama.