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Me iré
Voy a irme
Él viento rozaba la delicada piel del bicolor mientras las luces escancendentes lo miraban alrededor.
No podia hacer más.
Era la unica manera de hacerlo feliz según él.
Y haría de todo para que él sonriera.
Aunque la vida le cueste, no mataría a nadie pero si tendría que sacrificar su vida lo haría.
Un pequeño impulso hacia atras marcó el comienzo y él final de algo, de una pequeña vida que no pudo cumplir su deber en él mundo dejándose caer en los brazos de morfeo.
Pero
Descubrió que así no lo haría feliz
– Sueltame!, ¡es la unica manera! —Grito él canadiense intentando zafarse del agarre del eslavo, las lágrimas empezaron a bajar por montones siendo llevadas por él viento.
– No...No es la manera Canadá —Dijo mirando directamente a los ojos del bicolor— No te dejare morir.
Él mayor termino de subir al canadiense y los dos cayeron al suelo bastante agotados con la respiración a mil. Se miraron a los ojos y pudieron notar miles de destellos a través de estos.
