Capítulo 7: Nada es lo que parece

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«La fantasía abandonada por la razón produce monstruos imposibles»
Francisco Goya


—Oficial Li, se ha confirmó que la sangre, el cabello y los órganos internos restantes en el baño de Chen Ping pertenecen a la víctima Zhao Xiaohua. La huella digital que hay el cuchillo, coincide con el registro en línea, además, en la bolsa con el cadáver que se arrojó al río se encontraron fibras capilares, que debieron haber caído dentro de la bolsa, las muestras también coinciden con la sospechosa. Es casi un hecho que tanto el asesino como quien desmembró el cuerpo sean Chen Ping.

Mientras Li Yongzhen  hojeaba el informe de la inspección, ordenó al equipo que se hiciera cargo de hablar con los medios, informar a los padres de la víctima y cualquier otro asunto de seguimiento.

Dejando el informe en la mesa para girarse hacia a Lu Yi quien lo había estado observando con indiferencia, con una falsa prudencia dijo: —Sabes, la mayoría de los asesinos son homicidas apasionados, gente con una condición emocional extrema, si se enojan y quieren matar, matarán, sin ninguna razón aparente, puede que incluso se asusten de sí mismos. He escuchado un montón de confesiones de criminales que aseguran estar poseídos por el momento. ¿Acaso un análisis motivacional o un psicoanálisis podrían funcionar en este caso? ¡Uhm! ¿O será acaso que los cerdos vuelen?

Lu Yi no dijo nada, solo escuchó y sonrió.

Li Yongzhen ya había descubierto que Lu Yi nunca discutiría con nadie. Si otros no estaban de acuerdo con él, les daba la oportunidad de hablar, pudiendo explicar sus razones y opiniones, en cambio si no tomaban esta oportunidad, también estaría feliz ya que se guardair las explicaciones y motivos . Tratará a las palabras de los demás como una flatulencia.

Al mirar su expresión, el Oficial Li inmediatamente se puso nervioso. —No, entonces ¿Qué piensas?

—¿Por qué no le preguntas a ella?— Y señaló la sala de interrogatorios. 

El estado mental de Chen Ping era aún peor de cuando Li Yongzhen la vio por última vez, sintió que la mujer era una cáscara vacía, su alma hace tiempo se había ido, sentada allí, sin luchar ni gritar, con los ojos rojos de haber llorado, se veía miserable, incluso su voz era solo un suspiro.

No importa lo que le preguntaran a Chen Ping, ella solo murmuraría «No sé. No lo maté».

Li Yongzhen miró a Lu Yi mientras empujaba la puerta hacia la sala de interrogatorios.

El Oficial Li mide casi 1.90, con hombros anchos y cara angular con bordes afilados, dando un aura opresiva. En el momento en que entró en la sala de interrogatorios, Chen Ping instintivamente se estremeció.

Li Yongzhen se sentó frente a ella, mirándola fijamente a los ojos.
Los ojos de Chen Ping, esquivaron su mirada, alejándolos rápidamente, extrañamente temerosos del contacto.

—¿Conoce a Zhao Xiaohua?

Chen Ping apretó nerviosamente sus manos esposadas y de manera rígida asintió.

—Y a su padre ¿Lo conoce?—, Li Yongzhen la miró sin expresión. —Los testigos dijeron que usted ha utilizado su posición muchas veces para entrar y salir de la comunidad donde vive la víctima. ¿Es este el caso?

La voz de la mujer es casi como un zumbido —Yo... de vez en cuando, debo de llevarle trabajo al Señor Zhao...

—La excusa no es necesaria— Li Yongzhen la interrumpió —¿Dígame dónde estuvo ayer por la tarde?

Chen Ping abrió su boca pero no salió sonido alguno, el temblor de su cuerpo hizo que las esposas  chocarán, causando un tintineo metálico, su mirada vaciló. 

Gǒu (狗) - Perro de PriestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora