Un diario no tan privado;

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖘;

No sé exactamente como deba sentirme cuando literalmente te das cuenta de que todo está cayendo a pedazos, ¿les ha pasado que se quedan mirando la nada por las mañanas al despertar, sin saber que hacer? así es como me he sentido actualmente.
No me siento preparada para lo que puede venir, si es que viene algo, claro. Quizás solo es mi mente jugando conmigo una mala pasada, esta sensación de que posiblemente vuelva a caer en la depresión me agobia, por que no deseo estar llorando a media noche por situaciones que no sé. Simplemente la tristeza llega a mi cuarto, se queda de pie pensando en como atacarme y yo...yo simplemente no tengo armadura contra ella, no ahora, no después de haber luchado muchos años contra ella.

¿Será cierto eso que dicen de "estar mal, está bien"? 
Lo encuentro tan conmovedor, pero no siento que sea totalmente cierto o de mucha ayuda, para mi, claro.

Creo que lo único que puedo hacer ahora mismo contra la tormenta que aún no llega, es distraer mi mente para que no logre jugar conmigo emocionalmente, no puedo permitirle que llegue y haga lo que le de la gana, volviéndome uno de los tantos desastre que nos volvemos cuando lloramos, gritamos o simplemente colapsamos contra esos ataques de miles emociones negativas.
Luchen chicos, luchemos todos juntos contra esos días malos, llenemos de tranquilidad el alma antes de llenarla con tristeza y enojo.

No me puedo asegurar a mi misma una paz eterna, tampoco puedo asegurar que voy a ganar la batalla, lo sé, me contradigo sola...pero tendré paciencia de ahora en adelante por que el tiempo esencial que debemos tener también es para conocernos a nosotros mismos y aprender de todos nuestros defectos, dicen que debemos amar al resto de personas por igual...pero siento y le soy fiel a mi pensamiento de que si no nos amamos a nosotros mismos primero, no tiene sentido amar a otros. ¿No?...

Finalmente, para mi "yo misma" que posiblemente lea esto en el futuro y se ría de haberse desahogado con lectores fantasmas que no conoce ni conocerá jamás; si has logrado amarte a ti misma, déjame felicitarte por haber logrado pasar ese peldaño que actualmente te produjo malestares mentales. Sabía que lo lograrías si tenía paciencia contigo misma y sanabas de apoco.

Si no lograste ese objetivo, cariño, tranquila. Podremos salir adelante con las lagrimas deslizándose por nuestras mejillas. Sabíamos que no era una batalla que nos aseguraba la victoria, pero eso no significa que debemos quedarnos sobre nuestras rodillas a seguir llorando y lamentándonos por no cumplir nuestra meta...podremos hacerlo más adelante, estate tranquila hermosa, llora todo por ahora, expúlsalo de tu corazón y prepárate que vamos a ganar en el próximo ring.