𝑭𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖 [𝑾𝒐𝒐𝒔𝒂𝒏].

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El amanecer comenzaba a darse a notar y los rayos de luz iluminaban poco a poco cada punto anunciando un nuevo día.

Tras culminar  una intensa velada, se encontraban dos jóvenes amantes acurrucados tratando de regular su respiración después de haberse entregado al placer que solo ellos sabían darse. Uno de ellos, apoyado sobre él pecho ajeno y dejando caricias sobre este, sonreía feliz al encontrarse nuevamente de una manera mucho más intima con el chico el cual amaba, pero en su interior se mantenia una sensación de tristeza, ya que a pesar de que cada noche se amaban como locos, al día siguiente debian mantener distancias y hacer como si no se conocieran, ya que el menor de ambos tenia una reputacion que mantener, en la cual tenía una preciosa novia la cual "amaba", unos amigos que lo apoyaban en todo momento y una gran popularidad. Pero obviamente era solo una mentira, ya que Wooyoung tenia miedo de las opiniones que se formaran si decia que estaba saliendo con un chico, por lo cual acordaban verse en las noches.

Esto deprimia a San, él cual, desde que conoció al chico con él cual se encontraba aferrado ahora mismo, había presentado una gran atracción, la cual, con él paso de semanas y finalmente la concertación del acuerdo que mantenían, no pudo evitar enamorarse.

Y aunque mantuvieran mucho más que una relación de conocidos, le dolía el hecho de que mientras por las noches cuando estaba con él, le susurraba millones de promesas y palabras de amor, y que por él día, mientras ambos estaban en la universidad, solo le ignoraba y fingía una falsa vida perfecta, en la cual aparentaba ser alguien que no era, y por sobre todo, presumía como pareja a alguien que no era él.

Estos pensamientos habían mantenido bastante distraído a San, lo cual hizo que Wooyoung le mirara confundido, ya que, aunque ambos se hayaran cansados por follar toda la noche, esto no frenaba al mayor, ya que siempre encontraba un tema del cual hablar antes de caer dormidos.

—¿San? ¿Todo está bien?— Preguntó él menor mirándole con curiosidad ante el repentino silencio del rubio a la vez que llevaba una de sus manos hasta el cabello de este, acariciando con suma delicadeza aquellas doradas hebras.

Él recién mencionado, volviendo de su ensoñación sacudió cortamente su cabeza antes de negar a la pregunta mientras un suspiro escapaba de entre sus labios, dejándole en claro al pelinegro que algo le pasaba.

— Te conozco hace mucho, y se que algo te ocurre, bebé. No puedes negarlo cuando tu propia actitud te delata.— Y estaba en lo cierto, y San lo sabía. Por lo que acomodandose mejor sobre la cama, apoyo su mejilla sobre su mano quedando frente a frente al chico que le arrebataba el aliento.

—Tienes razón, Wooyoung.— Le dio la razón mordiendo levemente su labio antes de seguir.— Solo que... Es lo mismo de siempre. Me gustaría que finalmente toda esta relación secreta acabara, que mandaras a la mierda las opiniones de los demás y que finalmente saques a la luz lo nuestro. Me afecta verte con alguien más, supuestamente siendo feliz cuando ambos sabemos que no es así.

El pelinegro al oír esto se sintió realmente mal al oír al chico él cual amaba decir eso. Pero tenía miedo, y si podía sonar muy cobarde pero era la verdad. Temía de lo que dijieran de él, de que le dieran la espalda, pero lo que mas le aterraba era decepcionar a sus padres. Ellos eran su pilar, en quienes confiaba a ojos cerrados y a quienes queria enorgullecer. El tema sabia que no les incomodaba, es más, muchas veces lo habian abordado con experiencias ajenas, pero a pesar de eso no se atrevía a decirles que le gustaba un chico, por lo cual, solo le quedaba seguir con su mentira.

— San, ya hemos hablado de esto. Tu sabes que es un tema difícil para mi. Yo estoy aterrado, no por estar contigo y decirlo, si no que lo que piensen mis padres. Sabes lo mucho que me importan.—