«Extra 6»

2.7K 105 5
                                    

Un Año Más Tarde.

Me desperté por culpa de la luz que entraba por el hueco de las cortinas. Estire mi brazo al otro lado de la cama para ver si Stephen seguía dormido, pero para mi sorpresa no había nadie. Me incorporé en la cama, agarré mi celular y revisé varios mensajes de amigos y familiares que tenía. Miré la hora y marcaba las 7:26 a.m, tenía que ducharme y vestirme para ir al trabajo.

Salí de la ducha quince minutos más tarde, seque mi cuerpo, mi puse la ropa interior y fui al armario a elegir la vestimenta que iba a ponerme. Opté por unos pantalones blancos, un body rosa y unas deportivas. Recogí mi pelo en una cola alta y cepille mis dientes.

Una vez lista, me dirigí a la habitación de mi pequeña diabla. Abrí la puerta con mucho cuidado de no hacer ruido y entré acercándome a la cuna, me asomé y vi que seguía durmiendo como un angelito. No la quería despertar aún porque era demasiado temprano, así que la dejé allí para poder bajar y desayunar antes de ir al trabajo.

Hoy tenía varias reuniones para la creación de la nueva colección y una sesión de fotos, en la cual me llevaría a Stormi.

Bajé a la planta de abajo y llamé varias veces a Stephen pero este no contestaba. Era raro. Él no solía levantarse temprano y mucho menos sin decirme a donde se iba. Cogí mi celular y mientras abría el refrigerador marqué su número.

—¿Kylie?

—Stephen, ¿dónde estás?—pregunté poniendo el manos libres y dejando el celular encima de la encimera.

—Esto….¿No te dije ayer?—sonaba nervioso.

—No.

—Vaya, perdona. Pero tuve una emergencia anoche y esta mañana temprano salí al trabajo.

Este chico no sabía ni siquiera mentir bien. Su trabajo consistía en ser modelo de varias marcas de ropa, accesorios, zapatos….¿Quién tiene una emergencia trabajando ahí?

—¿Qué sesión tienes tan temprano?—dije llevándome un trozo de fruta a la boca.

—De-e deportivas—añadió—Ya sabes como son mis jefes….Cariño, tengo que seguir hablamos luego. Dile a la pequeña que la quiero.

—Adiós.

—Te amo—exclamó antes de finalizar la llamada.

Esto es demasiado extraño y tengo que averiguar que está escondiendo.

No creo que siga con el tema del boxeo o las carreras porque eso lo dejó cuando me enteré de que estaba embarazada de Stormi. Conseguía dinero, pero su vida estaba en juego y no podíamos perderlo por competir contra otra persona.

Después de desayunar, dejé la vajilla en el lavaplatos y subí a la habitación de Stormi. Eran las 8:15 a.m y eso significa que la pequeña demonio estaba despierta. Y así es. Según encendí la luz, me la encontré agarrada a los barrotes de la cuna y con cara de sueño.

—Buenos días, cielo—dije con voz dulce mientras la cogía en brazos. Esta apoyó su cabeza en el hueco de mi hombro y se llevó una de sus manitas a la cara para taparse la .

Esta niña era un amor, pero lo peor es que se parecía al padre. Los dos eran igual de mandones e ignoraban a los demás.

Hace un mes fue su primer cumpleaños y todavía no lo asimilaba. ¿Por qué los hijos crecen tan rápido? Para mi fue ayer cuando nació. Pero ahora sabe caminar sola, decir algunas palabras sueltas y enfadarse.

La coloqué en el suelo para así preparar su biberón de leche y sus cereales. A los pocos minutos aparecieron Normie, Bambi, Harley y Rolli para jugar con Stormi.Los perros la amaban, en cambio ella les hacía caso un rato y luego se aburría. Dejé su desayuno en la mesa de la trona y la subí a ella, para que pudiera comer tranquila.

"INSTAGRAM"2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora