~Vampire~

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Jimin.

-¡Hey! Buen día, soy Jimin-Grité desde el coche de mi auto sin ningún tipo de vergüenza – ¿Eres el nuevo vecino del frente?-Me acerqué hasta donde se encontraba él, no sin antes dejar mi mochila y café dentro del auto.

-Sí.-respondió cortante, frío y seco.

Auch.

El tipo que tenía en frente, aparte de ser enorme, vestía por completo de negro. Incluso traía tapabocas y un gorro que le cubría casi por completo los ojos. Pese a eso, se me fue inevitable que la curiosidad me embargara sin límites, queriendo ser el primero en conocer sobre quién habitaba ahora la casa en frente de la mía. Y, si se da la oportunidad, que me regale su clave del Wifi.

Al ver que estaba dispuesto a dar media vuelta y marcharse así sin más decidí que podría ofrecerle llevarlo en mi coche, ya que observando con detalle los alrededores, no había ningún tipo de señal sobre algún vehículo. Era una oportunidad que se me estaba entregando prácticamente en bandeja de plata.

-¡Hey! ¿Te gustaría que te llevara a alguna parte?- Pregunté con voz dulce e inocente, además de mi característica sonrisa que hacía desaparecer mis ojos en contra de mi voluntad.

-¿Acaso eres taxista?-Respondió arisco.

-No, pero veo que tienes una mochila y los papeles de admisión de la misma universidad a la que asisto, por lo cual creo que esto es un favor realmente conveniente y beneficioso para ti. Además de que no me cuesta absolutamente nada. -finalicé mirándole a lo que creía que eran sus ojos.

Tardó unos segundos y la duda aún brillaba en sus ojos oscuros, sin embargo, finalmente aceptó a regañadientes luego de ver la hora que marcaba su reloj.

Nos dirigimos a mi auto y abrí las puertas del mismo, viendo como él se situaba cómodamente en el asiento del copiloto. Después de asegurarme de que no tenía motivos e intenciones de escapar, abrí la puerta del piloto quitando las cosas que había colocado ahí minutos antes, encontrándose ahora en la parte trasera del coche a excepción de mi cámara que ahora colgaba de mi cuello. Ya ubicado en el asiento, saqué la llave del bolsillo trasero de mi pantalón y por accidente vi como mi vecino me miraba de reojo todo lo que hacía sin emitir palabra alguna. Al darse cuenta de que le he pillado, apartó la mirada con violencia mientras yo solo tenía una sonrisa de burla y satisfacción en mi cara.

-¿Te ha gustado la vista, chico raro?-dije burlón encendiendo el auto y posteriormente, sacándolo de la angosta cochera de mí casa.

-¿A eso le llamas vista, fotógrafo?-Respondió frío pero a la vez con gracia. Ni idea de cómo ha sido eso posible. No pude contener mis carcajadas y sin saberlo, le otorgué la victoria a su comentario.

-Por cierto, ¿cuál es tu nombre?-Pregunté después de unos minutos de silencio.

-¿Y por qué crees ser merecedor de mi nombre, fotógrafo?-preguntó con un cierto aire de misterio absurdo.

-Te dije mi nombre sin dudarlo.

-¿Y?

-Me parecería justo que me dijeras el tuyo.

-No te pregunté en ningún momento tu nombre, ni me interesaba saberlo. Así que no te debo absolutamente nada.

-Eres cruel.

-Gracias, ojos de alcancía.

-¡Hey!- indignado pero no sordo, pude escuchar con seguridad, algo parecido a una risa que salía a través del tapabocas.

El resto del trayecto hasta la universidad, fue en silencio. Parqueé el coche en el estacionamiento y abrí ambas puertas, viendo por el ventanal como mis amigos caminaban en mi dirección entre carcajadas y bromas de mal gusto.

The Vampire Masquerade ~ KookMin ~ Two ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora