13

35 4 0
                                    


Me encontraba recostado sobre la cama, era una tarde de sábado y tenía pensado ir a trabajar durante esa noche, aunque dudaba que terminase por hacerlo, había unos cuantos factores que se encontraban impidiéndomelo, no era como si estos factores me desagradasen, no en realidad, y eso era lo peor de la situación.

Sobre mi cuerpo, se encontraba Dong, recostado, la mitad de su cuerpo sobre el mío y la otra mitad sobre la cama, dormía de forma desordenada y placentera. Hace tan solo unos minutos yo también había dormido de esa forma, sin embargo, termine por despertar un poco asfixiado, aunque no tenía la intención de despertarlo a él, ni siquiera desena moverlo, me gustaba lo tranquilo y relajado que se veía Dong al dormir.

Estire mi mano por sobre él y tome mi teléfono. Aún tenía casi dos horas antes de levantarme y terminar por marcharme, esa noche Dong no dormiría, lo sabía, después de todo, ambos nos habíamos terminado por dormir durante toda la tarde. Y tal vez Dong decidiese por marcharse con sus amigos, ir a una fiesta.

Lo que había decidido, a pesar de que aún no lo hablaba con Dong, era no dejarlo nuevamente asistir a los encuentros de rap, sabía que era peligroso, no demasiado, jamás permitiría que él se pusiese en peligro, pero prefería que él no se viese envuelto en algo como eso. Así que había decidido no permitírselo nuevamente, bueno, yo nunca sería capaz de prohibirle realmente algo a Dong, no me gustaba, no manteníamos el tipo de relación donde nos prohibíamos cosas.

Pero tenía la intención de pedírselo, una petición desesperada.

Solté un suspiro y sentí como Dong se removía entre sus sueños y terminaba por soltar un suspiro, sonreí un poco al verlo, ya estaba anocheciendo, acaricie su cabello un poco. Mire las extrañas sombras que se hacían en el techo, esto debido a la luz del atardecer y los arboles del exterior.

- Te estoy aplastando pero no quiero moverme - escuche que me decía Dong, sus palabras fueron tan repentinas que me sobresalte un poco

- Despertaste - termine por decir

- Claro, hace un rato, pero te veías bastante dentro de tus pensamientos - me termino por decir

- ¿fiesta esta noche?

- Hay algo, aunque esperaba acompañarte a tu trabajo - me termino por decir, me tense un poco e incline mi cabeza hacia adelante, para mirar a Dong, descansaba su rostro sobre mi pecho

- Sobre eso - comencé a decir - tengo una petición - comencé a decir

- Creo que ya sé sobre que va todo esto, pero continua - me contesto él

- No quiero que asistas - termine por decir - tengo motivos, es peligroso, sabes que no es algo completamente legal, ni siquiera deberíamos entrar a ese edificio, las personas que asisten tampoco son siempre las mejores, hay personas que buscan dañar a otras - continúe, mire el rostro de Dong, no sabía cómo interpretarlo - así que, por favor, no me pidas llevarte nuevamente - termine por decir - sabes que si algo te llegase a suceder - pero no logre terminar mis palabras

- Enloquecerías, eso sucedería - me termino por decir - exageras un poco - me dijo

- Sabes que no lo hago - le conteste de inmediato - al menos piénsalo - termine por decir

- Bien - termino por ceder - esta noche me iré de fiesta con mis amigos, tu iras a tu trabajo y luego continuaremos hablando sobre esto - me termino por decir

Le regale una sonrisa y me incline hacia él, besándolo. Y bueno, con que lo pensase me sentía conforme, al menos por el momento, sabía que el lugar donde trabajaba no era demasiado saludable, nunca lo había sido. Por eso debía trazar una línea entre Dong y ese lugar. Debía hacerlo.

GravedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora