viejos recuerdos

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" y ahí estabas tú... Te miré de lejos y suspiré enojada, era la primera vez que te veía en el colegio y parecía que no eras bueno con los demás, me equivoqué eras el mejor, siempre ayudando a los demás,así fue el primer día, te acercaste a mi mesa y me saludaste alegre, te mire mal y me levanté dándote la espalda, claro que el primer mes te evitaba, odiaba estar cerca de ti, o eso fingía, adoraba estar cerca de tu aroma tan dulce pero tenía que fingir que te odiaba por mis amigas quienes de verdad te repudiaban por ser nuevo, era encajar con ellas y ser como ellas o ser odiada por ellas, obviamente me arrepentí, eras tan dulce con las chicas y te llevabas con todos, menos conmigo y mis amigas.

Aún recuerdo ese día tan épico cuando trataste de defenderme aunque no salió como lo esperábamos, yo me encontraba sola ese día, a mis amigas se les había ocurrido  faltar las dos juntas, así que tuve que estar sola, me encontraba comiendo mi almuerzo alegremente durante el  descanso   cuando dos chicos  se pusieron frente a mi y comenzaron a decir cosas hirientes, yo fingí que no me dolía pero quería correr de ahí lo más pronto posible así que me  paré dispuesta a irme pero aquellos dos bravucones me empujaron para que permaneciera sentada, los miré mal y pedí con hilo de voz que me dejaran sin embargo solo se rieron y me arrebataron mi almuerzo y lo tiraron al piso, en ese momento apareciste tú, te pusiste frente mio y comenzaste a gritarles a los de sexto grado, gran error por  parte tuyo, cada uno nos tomo por los cuellos y nos acorralaron en una pared y justamente frente a esa pared había árboles con una manguera la cual era responsable de brindarle agua a los árboles, cada uno se dio una mirada y sonrieron maliciosos en ese momento supe que iban a hacer, estaba por correr para evitar quedar empapada sin embargo sentí caer el agua helada sobre mi uniforme, lo único que hice fue gritar desesperada, una vez que deje de sentir el agua  voltee a ver a los responsables de que estuviéramos mojados de pies a cabeza ellos se rieron y nos dijeron que jamás volviéramos a ser desobedientes con ellos y se marcharon soltando  unas sonoras carcajadas, te miré y te vi pálido y tu uniforme goteaba como el mio, era momento de dejar mi fingido odio y por fin hablarte,

- te encuentras bien?.* pregunté angustiada de que el agua te hubiese golpeado demasiado fuerte.*

- Sí...* respondiste tímidamente, sonreí al ver como tu cara empezaba a retomar color , eso fue un alivio para mí, juntos tomamos camino hacia la dirección, no sabía si comenzar una plática o quedarme en silencio así que empecé a hablar animadamente contigo, una vez en la dirección expliqué enojada lo sucedido ,ese día tuvimos que ir temprano a casa, una vez terminé las tareas pendientes me acosté boca arriba y comencé a pensar, ya no fingiría que te odiaba, si mis amigas no te aceptaban y repudiaban ellas lo harían yo no.

Amé ese día, el día en que empezó todo, él día en que me mostraste una parte tan hermosa de ti, amé aquello, te amé.

Con amor Emily Dickinson....

No sé si cumplir esa promesa: EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora