Parte 16.

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El omega miraba emocionado por la ventana del auto todo el paisaje que se mostraba ante él, las tiendas llenas de ropa de verano, la gente disfrutando del día. JiMin ya quería llegar a su habitación en el hotel para dejar todas sus maletas y pasear por el mar, YoonGi había escogido uno de los hoteles que quedaban cerca de la playa de santa Mónica solamente para satisfacer su gusto de ir a una playa en su luna de miel.

Extrañaba mucho a sus dos cachorros, su lobo se mostraba inquieto por ser la primera vez que estaba tan lejos sin ellos, pero al voltear y ver la sonrisa que su esposo le daba todo volvía a estar en calma en su cabeza.

Cuando el auto se estacionó en el hotel en que se hospedarían, quedó totalmente impresionado del gran edificio que se mostraba ante él, además de lo cerca que quedaba de la playa.

—Bienvenido mi amor, estamos oficialmente en nuestra luna de miel—habló YoonGi después de bajar todas sus maletas del auto que rentaron.

—Tonto, eso ya me lo dijiste apenas bajamos del avión—rió el menor disfrutando del abrazo que le daba su esposo.

—Sí, pero ahora es más especial ¿Qué quieres hacer después de instalarnos?

—¿Podemos ir a la playa? —volteándose quedaron cara a cara permitiéndole al contrario ver la expresión llena de emoción que tenía el omega por ver la playa de ese lugar, sonrió con mucha ternura al ver los ojos iluminados de su lindo esposo.

—Claro que podemos.

***

—¡YoonGi, YoonGi! ¡Quiero un helado! —gritó JiMin mientras tiraba de la mano del mayor quien llevaba un gran sombrero de paja en su cabeza para evitar que los rayos del sol atacaran su pálida piel.

El alfa estaba más que feliz a pesar de tener que cubrir toda su piel con un bote de bloqueador, todo sea por ver la sonrisa feliz de su omega quien llevaba correteando por la orilla de la playa todo ese tiempo, dándose un chapuzón dentro de ésta y también sentándose junto a él debajo de la gran sombrilla que habían comprado dándose pequeños besos.

—Mi imagino que quieres de fresa con chocolate ¿Verdad? —preguntó el mayor una vez llegaron al puesto de helados.

—Imaginas bien.

Una vez con los dos con sus respectivos helados, alfa y omega buscaron una mesa en la cual sentarse para descansar un poco antes de volver al hotel y dirigirse a una de las ferias que habría en el lugar.

—Te ves divertido así Hyung—habló el omega con una sonrisa divertida al mayor.

—¿Acaso quieres que mi piel sufra? Si mal no recuero, una de las cualidades que hizo que llamara tu atención fue mi piel pálida.

—No importa Hyung, si tu piel después de las vacaciones queda muy bronceada haré que me comiencen a gustar los alfas morenos.

JiMin rió al ver la mueca de indignación fingida de su esposo, quien después jaló de una de sus mejillas a lo que se quejó.

—Estas casado conmigo, aunque me queme completamente y quede tono chocolate tienes que quererme.

—¿Cómo crees que estén los cachorros? Estoy un poco triste de tenerlos tan lejos.

—No te preocupes, en una semana estaremos de regreso, además de que volviendo al hotel podemos hacer una video llamada con mis padres para ver como la están pasando—habló YoonGi para después dejar un corto beso en los labios del chico peligris —Seguro están muy entretenidos jugando con su tía, no te angusties.

—No lo haré.

Los dos se sonrieron antes de darse un beso un poco más largo donde sus lenguas se entrelazaban entre sí, dejando algunas mordidas en los labios contrarios para luego separarse con una sonrisa más grande que la anterior, con sus ojos brillando y sus corazones latiendo fuertemente, igual que en su época de cortejo, por más que pasaba el tiempo ellos seguían teniendo el mismo amor por el otro.

Pero...¡Soy un Alfa!.《Omegaverse》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora