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Un par de días habían pasado desde que el padre de Yerin se enteró de la relación de su hija. Desde ese día Yerin no le dirige la palabra.

El mismo día del suceso hubo una cena familiar, la cual estuvo muy tensa. Jinyoung seguía muy molesto, Yerin igual y Suzy se sentía culpable porque si no fuera por su bocota nadie se hubiera enterado y Yerin no estuviera en la situación que se encontraba. Suzy y Yerin entonces acordaron en primero consultar las cosas entre ellas antes de comentárselo a otras personas.

Al final no se fue de la casa. Tenía pensado quedarse en el apartamento de Soyeon pero su madre le pidió que no lo hiciera. Se quedó en casa por su madre, no por su padre.

Yerin ya había decidido romper con Minho. Si no lo hacía su padre empezaría un rumor sobre él que no sólo dejaría mal a Minho, sino a SM Entertainment completo. Sí, iba a jugar sucio con tal de que su hija hiciera lo que él le ordenaba.

Aún no le había devuelto el auto, y según él no lo haría hasta que se acabara el verano. ¿Así o peor podrían haber comenzado sus vacaciones? Aunque tampoco es que lo fuera a usar mucho en las próximas semanas ya que toda la familia iría de vacaciones a otro país. Eso era lo único que la hacía un poco feliz: Salir de Corea del Sur y viajar a otro país a conocer.

El taxi que había pedido para ir al departamento de Minho estaba enfrente de su casa esperando por ella. Se subió y le dio la dirección de su destino.

En menos de media hora llegó y entró al edificio y luego al ascensor. Marcó el botón del piso en donde vivía Minho y no pudo evitar sentirse muy nerviosa. Lo había llamado horas antes para decirle que iría a su casa, a lo que él no tuvo ningún inconveniente.

Al salir del ascensor caminó por el pasillo hasta llegar a su puerta. Tocó al timbre y esperó unos segundos antes de que el chico sonriente le abriera la puerta y la recibiera con un gran abrazo.

La situación se empezó a poner difícil.

Se adentró a la casa de la mano de él y un olor delicioso a comida entró por sus fosas nasales, abriéndole el apetito. Pero no. Había ido a romper con él, no a comer.

Algo hizo que se detuviera en seco y su corazón palpitara con fuerza: Minho había preparado una cena romántica. La mesa estaba muy bien decorada y la cena ya estaba servida.

─Felices diez meses ─le dijo mientras la abrazaba por detrás y le daba un corto beso en la mejilla.

Yerin tragó saliva. Se había olvidado completamente que ese mismo día cumplían diez meses juntos.

Sí, todo iba de mal a peor.

Se giró a verlo con una mirada apenada.

─Yo. . , lo olvidé. Lo siento ─le comentó y pudo notar como el rostro de él mostraba un poco de decepción pero intentó ocultarlo con una pequeña sonrisa comprensiva─. No te he traído nada. . . .

─No importa ─le dijo acariciándole la mejilla─. No tenías que traerme nada. Lo que importa es que estés aquí.

Ella asintió y él acercó su rostro más al de ella para juntar sus labios en un dulce beso. Ella entonces sintió ganas de llorar otra vez. Lo quería. . , demasiado.

Al separarse la dirigió a la mesa y le pidió que se sentara para empezar a comer la deliciosa cena que él había preparado. Entonces ella se olvidó de todo. Se olvidó de la razón por la que había ido, de su padre, de su amenaza, de todo. Ahora solo eran Minho y ella.

La cena estuvo genial. La pasaron hablando sobre cosas que le habían pasado a él durante los últimos días. Incluso hablaron un poco sobre el día en que se conocieron. Ese día, hace un año, él se interesó por ella de inmediato, pues le parecía una chica tranquila y con los pies en la tierra, justo lo que él necesitaba. Minho ya era bastante alocado y soñador; necesitaba a alguien que lo complementara, y ella lo hacía a la perfección.

JYP Trainee Camp {GOT7| Mark Tuan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora