El Pirata y La Prinsesa

Sentimientos

EMMA

Antes de irse Regina a casa con Robin volvió a dónde yo estaba

_     Si no me dices que tienes hago que me lo digas y lo sabes

_     Solo que baile con alguien _ dije mirándola

_     Y eso te tiene mal _ dijo mirándome

_     No es eso solo que la persona con la que baile me gustó mucho

Regina me sonrió y se acercó a mí

_     Emma sabes que eso no es ningún problema, si te gusto tus padres te apoyarán sin importar si es príncipe o no

_    Si pero si yo le hubiera gustado_ dije mirándola

_     No le gustaste?_ dijo Regina mirándome

-     Que va, bailamos por casi una hora y ni me miro a los ojos, sentí que bailaba con nadie – dije dolida

-     Lo siento Emma – dijo Regina mirándome- pero tal vez no es así como tú lo dices

-    Te lo aseguro no tuvo la decencia de hablarme ni de mirarme a los ojos, pero ahora míralo estaba coqueteando con cuanta mujer se le pasa por el frente y a mí ni me dijo nada

-     Lo siento mucho- dijo mirándome- tengo que irme esta noche dormiré en el castillo, mañana podemos seguir platicando, me siento muy cansada

-     Está bien – dije mirándola

Regina era una gran amiga y yo la quería mucho, pero ella así como mama tenían a su amor verdadero y no sabían lo que era sufrir por amor

-    Que pasa mi niña- dijo mama acercándose a mi

-    Mama cuando papa y tú se conocieron se gustaron el mismo día- dije mirándolo y ella me sonrió, aunque me había contado muchas veces su historia había algo de ella que no entendía

-    no hija tu papa tenía que casarse con alguien más y yo estaba huyendo de Regina así que no, cuando conocí a tu padre le robe el anillo y las joyas que el pensaba darle a su prometida para poder venderlas y escapar, pero él me encontró y así fue como empezó nuestra historia de amor- dijo mama sonriéndome- pero porque me preguntas eso de nuevo y que tienes hija

-     Nada mama – dije mirándola pero ella así como Regina me conocía a la perfección y sabía que estaba mintiendo

-     Sabes que soy tu mama y se cuándo me mientes así que dime que te pasa

-     Nada mama – dije

-     Emma insisto y es mejor que me digas no quieres verme molesta

Le conté con quien baile y porque estaba así

-     Y a ti te gusto – dijo mirándome

-     Claro que no mama solamente que me molesta de sobre manera que no me miren a los ojos, soy la princesa y la futura reina

-     Lo se hija pero no me gustaría que fueras una persona prepotente, cuando era más chica que tu era una mimada prepotente y grosera y en más de una ocasión hice llorar a michas personas así que no quiero que presumas de tu título, quiero que seas una persona humilde a pesar de 

Cuando mama me dijo eso se fue con papa sonriéndome, no quería sonar prepotente pero tampoco quería confesarle a mama que me había enamorado con solo ver al capitán, cuando el baile termino me fui a mi habitación a descansar de verdad que estaba muerta de cansancio

KILLIAN

Soy el más tonto de todos, cuando baile con la princesa no pude mirarla a los ojos porque ya lo había echo y había visto en ellos algo que jamás había visto en nadie, no era un hombre que no se hubiera acostado con mujeres pero en ninguna había encontrado lo que en ella vi.

Mi hermano se había dado cuenta que la princesa me había gustado desde un principio y me advirtió que no pusiera mis ojos tan alto, aunque los reyes no estaban en contra de que su princesa encontrar el amor en cualquier persona con tal de que fuera feliz, nosotros como marineros no éramos una opción, Liam jamás se había enamorado y todo era por los viajes que hacíamos, no durábamos más de un mes en el mismo puerto y siempre partíamos y durábamos años sin regresar, pero quería esta ves estar con alguien y sentar raíces aunque eso implicara que dejara la marina

-      Killian estarías dispuesto a dejar la marina por una mujer.- dijo mi hermano

-     No es cualquier mujer es la princesa

-     Entonces aspiras convertirte en rey – dijo mi hermano mirándome con ironía

-     No Liam no lo hago porque aspire ser el rey lo hago porque nunca había visto en los ojos de las mujeres con las que he estado lo que vi en la princesa Emma

-     Killian tu eres el segundo al mando, si algo me pasara tu tendrías que ser el capitán de la guardia real no puedes simplemente enamorarte

-     Porque tú nunca hayas sentido lo que sentí esta noche por la princesa no significa que no tenga derecho a sentirlo

No me gustaba hablarle así a mi hermano pero ya se estaba pasando y no quería dejar escapar esta oportunidad aunque sé que la princesa jamás me tomara en cuenta después de que ni la mire en todo el baile, vi que mi hermano no estaba molesto y que asentía

-     Tienes razón hermano y siento ser tan cabezota- dijo mirándome- así como cualquier hombre tienes derecho a enamorarte aunque eso implique que serás mi rey – dijo riéndose

-     Lo dudo ya que me comporte como un idiota con la princesa

-     Tranquilo hermano si hablas con ella sé que entenderá, como todo un caballero deberías cortejarla y hablar con sus padres

-     Pero - dije mirándolo

-     Te tengo buenas noticias- dijo sonriéndome – por el momento no tenemos que irnos así que tenemos tiempo indefinido para quedarnos, así podrás hablar con tu princesa y cuando sea hora de partir iras conmigo como tu última misión

Abrace a mi hermano dándole las gracias, jamás me había sentido tan feliz de que por fin tendría algo por lo cual vivir, solo me queda pedirle perdón a la princesa y esperar que ella me corresponda, no sé si estoy enamorado o no pero lo que si se es que esos ojos y su hermosa sonrisa aunque yo no le dedique ninguna son perfectos, esa noche pude dormir y lo primero que llego a mi mente fueron sus dulces ojos y sus delicadas manos, espero pronto verla y que sepa que me gusta

EMMA

Me desperté con la luz del son entrando por la ventana y los sonidos de las aves sonreí por la imagen que estuvo toda la noche en mi mente, aunque yo no le guste y no me haya mirado siempre estuvo en mis sueños, solo espero volver a verlo aunque el no sienta nada por mí, sé que soy una masoquista pero sé también que el me gusta