El Pirata y La Prinsesa

Confesiones

KLLIAN

Cuando llegamos al muelle Emma se quedó asombrada mirando el barco, sonreí mirándola y espere a que mi hermano no estuviera, le ayude a subir y ella se montó en el barco mirando todo a su alrededor

-     Es muy grande- dijo ella mirándome

-     Es la joya del reino – dije mirándole – le fue entregado a mi hermano cuando se convirtió en capitán de la marina

-    Es muy hermoso, debe de ser divertido y maravilloso conocer tantos lugares- dijo mirándome y negué mirándola – no?- dijo mirándome

-    No cuando quieres echar raíces y no puedes

-    A que te refieres- dijo mirándome y nos sentamos en la cubierta

-    Viajamos muy seguido y no podemos establecernos en ningún sitio seguro, siempre estamos viajando a reinos diferentes conociendo personas nuevas y dejándolas

-   Entonces tuviste novia- dijo mirándome decepcionada y yo sonreí de medio lado

-   Yo no – dije mirándola – mi hermano – dije – mi hermano conoció a una mujer de la que se había enamorado perdidamente duramos dos semanas pero cuando tuvimos que partir y él le pidió que viniera con nosotros ella no lo hizo – dije mirándola – mi hermano prometió volver por ella y así fue – dije mirándola y por esta razón era que no me quería enamorar- él le dijo al rey que no quería seguir siendo el captan de la joya del reino y el rey decidió dejarme a mí a cargo- dije mirándola – mi hermano estaba muy feliz y había comprado la joya que le entregaría a su amada cuando la viera, al llegar al reino donde vivía ella supimos que se había casado y que tenía una familia establecida, habíamos tardado dos años y Liam pensó que ella lo esperaría pero no fue así

-    Lo siento mucho debió de ser muy duro para el – dijo mirándome

-   Lo fue, duro muchos años deprimido, y decidió seguir siendo el capitán de la tripulación, yo no me opuse porque nunca he querido ser capitán

-    Ahora entiendo porque tu hermano es tan serio y frio cuando lo conocí- dijo mirándome- pero ahora que te conozco más me doy cuenta que no eres la persona que conocí anoche en el baile

-    No lo soy- dije mirándola- lamento mi comportamiento y te diré porque lo tuve

-    Ya te dije que no tienes que pedir perdón pero aun así te perdone, no tienes que darme explicaciones de nada

-    Es que no entiendes Emma quiero dártelas porque en realidad mi comportamiento de anoche no fue lo que yo realmente sentí- dije mirándola

-     A que te refieres- dijo mirándome

-    Me refiero a que te vi mucho antes de bailar contigo- dije sonriéndole y ella me miro con duda- vi cuando bajabas las escaleras con tus padres y te anunciaban- dije sonriendo- me pareciste la mujer más hermosa de todo el reino y quería acercarme a ti para hablar, pero luego recordé que nuestra vida de marinos no nos permite entablar una relación ya sea de amistad con alguien

-    Por eso fuiste tan frio y distante conmigo- dijo mirándome

-    Así es- dije mirándola- lo que yo realmente quería decirte era que eres la mujer más hermosa de todos y que me gustabas

-    Espera me dices que te gusto – dijo mirándome con duda – que fue lo que cambo para que me digas esto

-    Mi hermano hoy me dijo que si quería dejar la marina para hacer mi vida podía hacerlo- dije sonriéndole- no te digo que te amo porque solo te conocí anoche, pero realmente sentí algo tan fuerte que no se explicarlo 

Cuando Emma me sonrió sentí esperanza

-    A qué se debe la sonrisa- dije mirándola

-    De eso quería yo hablarte anoche me dolió la manera en la que te comportarte conmigo porque realmente cuando te vi sentí algo fuerte y no sé cómo explicarlo pero fue como una corriente que me lanzara a ti

-    Eso mismo fue lo que sentí cuando baile contigo – dije sonriéndole

-    Entonces eso quiere decir que te quedaras- dijo sonriéndome encantada

-    Mi hermano dijo que mi última misión aún no se ha dicho pero que cuando la digan iré con el y regresare

-    Pero esas misiones pueden tardar años- dijo mirándome con dolor

-    Si pero aun no me iré y podemos conocernos- dije sonriéndole- me gustaría mucho conocerte Emma

-    Y a mí me gustaría conocerte Killian – dijo sonriéndome

Hablamos durante mucho tiempo y cuando se dio cuenta de la hora me miro con tristeza

-    Tengo que regresar al castillo mis padres deben de estar preguntándose donde estoy- dijo mirándome

-    Iré contigo – dije mirándola – quiero decirle personalmente a tus papas que estabas conmigo para que no tengas problemas

-    Gracias – dijo sonriéndome

-    Es lo que haría cualquier caballero

Ella me sonrió y partimos a su castillo, por el camino me sonreía y yo sonreí mirándola, cuando llegamos a las puertas del palacio nos dejaron pasar y entramos a las cabellerizas, Emma guardo su caballo dándole de beber y de comer y ofreciéndole lo mismo al mío en lo que entraba para hablar con los reyes, cuando entramos al palacio sonreí mirándola y ella me sonrió

-    Emma donde estabas hace horas que mande una paloma donde Regina para saber si estabas con ella pero me respondió que te habías ido hace mucho

-    Lo siento su majestad, fue mi culpa, quería disculparme con la princesa Emma por mi comportamiento de anoche y nos tardamos más de la cuenta

Su papa se quedó mirándome y yo negué pero la princesa se me adelanto

-    No papa no es lo que crees.- dijo la princesa Emma – lo que pasa es que el anoche se comportó frio y distante conmigo y hoy vino a disculpares

-    Gracias por traer a mi hija a casa teniente jones- dijo el padre de la princesa mirándome –

-    Muchas gracias teniente- dijo la reina

-    No es nada su majestad- dije sonriéndoles

-    Puedes llamarme 

Blanca nieves o solo nieves

-    Y a mí puedes decirme Deivid – dijo el rey

-    En ese caso sus majestades ustedes pueden decirme Killian

-    Muy bien Killian te gustaría quedarte a cenar- dijo la reina mirándome y Emma sonrió emocionada

-      Me encantaría

Emma tomo mi mano llevándome al comedor y yo sonreí mirando a sus padres, solo espero que la misión que tenga que hacer se demore en llegar y que no tarde tantos años como en las demás