.

1.3K 156 12
                                    

- Suéltenlo - dijo apenas cruzó los barrotes de la jaula.

Los hombres que lo sujetaban obedecieron la orden, haciendo que Wonho cayera al piso. Desde allí, arrodillado y con la respiración agitada, los miró con rabia amagando levantarse. Sin embargo, una mano en su hombro lo hizo detenerse. Se sentía humillado e impotente, estaba tirado en el suelo rodeado de tres hombres que no querían más que verlo caer. Se sentían como un niño pequeño rodeado por un grupo de adultos, y eso era algo que no soportaba. La rabia crecía cada vez más dentro de él, pero no era estúpido, mientras menos se oponga, más rápido saldría de allí.

- Vayanse - el gruñido frío de HyungWon le erizó la piel. Los hombres, con la cabeza gacha, salieron del lugar a paso lento.

Cuando la puerta se cerró, Wonho volvió a caer de cara al piso. La misma mano que le había ayudado, ahora le hacía volver a la realidad, él no era nadie. Sin importarle el no poder respirar por el golpe, buscó desesperado a HyungWon, quien caminó hacia una de las esquinas de la jaula, sentándose en un pequeño banco, el único del lugar.

Cerró los ojos por unos segundos y respiró hondo antes de levantarse. No podía cometer errores, sino todo habría sido en vano. Lentamente, se levantó, ignorando las agujas que se clavaban en todo su cuerpo. Su cuello crugió al levantar la cabeza, igual que sus manos al quitarse los retos de plástico que antes lo ataban. Con paso firme, se dirigió hacia HyungWon. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, corrió uno de los mechones que cruzaba por su frente. Su cuerpo entero temblaba, pero en su mirada solo había rencor.

HyungWon lo miraba sentado, sumamente tranquilo, clavando su mirada en la contraria. Ninguno podía ver detrás del odio, ambos eran muy bueno actores. Wonho lo examinó lentamente, dejando vagar uno de sus dedos por la suave tela de la camisa ajena. El silencio dio lugar al sonido de su respiración tranquila. Cuando volvió su mirada, HyungWon lo miraba con una media sonrisa, soltando una pequeña risa antes de abalanzarse a sus labios.

***

Sentía la dureza del suelo en su espalda, y una ligera brisa acariciándole cada parte de su cuerpo. Giró la cabeza solo para ver a HyungWon dormido, totalmente desnudo, a su lado. Sonrió al notar que todavía no estaba conciente. Ignorando el dolor en su cabeza, Wonho se levantó y caminó por toda la jaula hasta toparse con la ropa de HyngWon. "Ropa muy fina compa para estar tirada en el suelo" pensó mientras se arrodillaba frente a ellas. Sabía muy bien que tenía que buscar, y el otro estúpido de se lo había dejado servido en bandeja de plata.

Sonrío cuando la tuvo entre sus manos, sintiendo un escalofrío recorrerle la espalda, pero la situación era muy importante como para prestarle atención a eso. Con sigilo, caminó hasta la otra esquina de la jaula, donde había un pequeño asiento. Rogando porque no se notase, la escondió debajo de el, volviéndose al lugar donde había despertado y cerró los ojos. A los pocos minutos, sintió como HyungWon se movía, ya había despertado.

- Eres mío - susurró con voz rasposa en el oído de Wonho, acariciándole el pecho. Wonho permaneció inmovil pero atento a cada uno de sus movimientos.

Las caricias duraron varios minutos, y terminaron con un casto beso en sus labios. Costaba creer que es era la misma persona que lo había mandado a matar más de una vez. Sintió un vació cuando las manos de HyungWon lo abandonaron pero, al oír la puerta cerrarse, no pudo reprimir la sonrisa. Su plan había funcionado.

Outcast // 2wonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora