Advenimiento Del Mokuzai

Capitulo 9: La verdad

Torre Hokage, Konohagakure no Sato

Sarutobi Hiruzen fue un shinobi de habilidades incomparables durante su apogeo. Un hombre sabio y conocedor que estaba bajo la tutela de Tobirama Senju, el Nidaime Hokage. Ser elegido personalmente como Sandaime Hokage fue uno de los momentos más orgullosos de su vida. Ha sacrificado mucho por el bien de su pueblo. Muchos pensarían que, el hombre que recibió el apodo de Shinobi no Kami  es invencible y valiente.

Sin embargo, aquí estaba, sentado en la oficina de Hokage con una pequeña gota de sudor rodando por su frente. Hace unos minutos, unos ANBU le informó que el Raikage y su hermano habían llegado. Sarutobi sabía el riesgo que estaba tomando. Fue un movimiento audaz en su nombre y, francamente, bien podría terminar comenzando otra gran fricción entre las aldeas si alguna vez llegaran las noticias. Solo podía esperar que A y su hermano entendieran la situación.

Ni siquiera quería pensar en la reacción de Tsunade si la reunión no iba bien. El hecho de que Jiraiya y él no le informaran sobre este actual no era un buen augurio para él. Si había algo de lo que el viejo Hokage desconfiaba, era la enorme fuerza de Tsunade. Y una Tsunade enojada significaría una muerte segura para él si la vida de su hijo estuviera en peligro.

'¡Maldito seas Jiraiya! Huir justo en este momento.' Pensó mientras bebía un vaso de agua para calmar sus nervios.

Cuando pasaron unos minutos más, pudo sentir las dos firmas de chakras extranjeras acercándose. Muy pronto, llamaron a la puerta y el ANBU Eagle entró, seguido por el Raikage, A y su hermano, Killer B.

"Hokage-sama". Dijo el ANBU.

"Gracias, Eagle. Puedes volver a tus deberes anteriores" Dijo Sarutobi. El ANBU asintió y desapareció en un Shunshin.

Levantándose de su asiento, Hiruzen caminó y se paró frente al voluminoso Raikage. Sin decir una palabra, estrecho la mano para darle un apretón de manos. A miró fijamente al viejo Hokage por un buen minuto y tomó su mano.

"Hokage-dono. Veo que te va bien". A dijo.

"Sí, estoy bien. Me sorprende que hayas llegado tan rápido. Asumí que te tomarías otro día más o menos". Dijo Hiruzen.

"El asunto era de suma importancia. Por lo tanto, teníamos que llegar aquí lo antes posible. Necesito saber si lo que escribió fue cierto o no". A dijo con seriedad en su voz.

"Sí, A-dono. Contestaré todas tus preguntas. Tome asiento y discutamos, ¿de acuerdo?" Preguntó Sarutobi, mirando a A y al Asesino B.

Cuando los dos hermanos se sentaron en las sillas frente al escritorio del Hokage, Sarutobi regresó a su propia silla y se sentó. Miró a los dos hermanos seriamente antes de hacer un sello manual y activar los sellos de privacidad dentro de la oficina.

"A, lo que estoy a punto de confirmarte es un secreto muy bien guardado de Konohagakure. Estoy seguro de que sabes lo que sucedería si alguien más se enterara de la existencia de su hijo". Sarutobi dijo mientras miraba al Raikage directamente a los ojos con gravedad.

En ese momento, A vislumbró por qué el hombre ante él era considerado el shinobi más fuerte. Aunque viejo, Hiruzen todavía tenía en él enfrentarse cara a cara con los Kages actuales y salir victorioso.

"Entiendo Hokage-dono. Hasta el día de hoy, no he olvidado lo que Minato hizo por mi hermano y por mí. Era un buen amigo para mí. No pondría a su familia en peligro si eso es lo que estás implicando". Respondió A, diciendo la última parte con el ceño fruncido.

"Pido disculpas a Raikage-dono. Es importante que comprendas la situación, estoy seguro de que sabes que Minato hizo muchos enemigos durante la Tercera Guerra Shinobi. Si no fuera por él, dudo que nuestra aldea aún esté en pie, entonces, si alguien llegara a saber que tiene un hijo vivo...no sería un buen augurio para nuestra aldea ".