—No lo entiendo señor guepardo, de todas las cosas interesantes a la cual le puedes sacar una foto, ¿Por qué escoges una manzana?
—Niño, ya te dije que solo estoy practicando con lo que tengo a la mano, además, una foto no necesariamente requiere de algo "interesante" para ser buena, hay que encontrar ese "algo" que se busca transmitir, tú debes crear el interés mientras controlas luz y enfoque. Y ya no me digas señor guepardo, suena raro.
—No me hables de forma tan confusa, y eso que soy el más listo de mi zona. Y ya que te molesta como te llamo, entonces dime tu nombre real.
—Ahg, muy bien... Me llamo Milton.
—¿Y apellido?
—¿Acaso vas a inscribirme a alguna revista o algo, minino? —deja su cámara en la mesa junto a la manzana a la que apuntaba.
—¡Ey, soy una pantera, así que soy tan felino cómo tú! Y para tu información, en unas semanas cumplo doce, los "mininos" son bebes...
Ya es mediodía en Plaza Sahara, Milton Scratcher está en su trabajo habitual en un pequeño local de frutas y verduras. Desde hace un par de días, una pequeña pantera llamada David ha estado viniendo a visitarlo, le interesa que Milton salga a tomar fotografías con una cámara digital con aspecto muy profesional, el joven felino suele ser ignorado, pero almenos hoy, finalmente logró saber su nombre.
—¡Scratcher, tu descanso ya terminó! —grita un koala con el seño fruncido desde adentro del local—, ¡esas hortalizas no se van a organizar solas!
—Ya en un minuto, señor K —responde Milton guardando rápidamente la cámara en una maleta.
—En un minuto llega el cargamento de moras desde Las Madrigueras ¡ADENTRO!
Milton se despide de David y entra con prisa en la tienda, la pantera suspira y se queda un rato más en la fachada del local junto a unas naranjas y limones ubicadas en unas estanterías. Al dueño de la tienda, el señor Kiné (señor K), no le importaba que David se quedara holgazaneando de vez en cuando por su negocio, el chico era noble y jamás causaba problemas, además no le ponía mucha importancia al asunto.
David decide sentarse en el suelo y quedarse ahí mirando la cotidianidad del suburbio, eso lo relajaba, ver los pocos autos y mamíferos que pasaban por el lugar, escuchar de vez en cuando la campanilla cuando llegaba un cliente al local, o simplemente sentir el ruido suave del aire con la atmósfera calida de aquel distrito de la ciudad. En medio de su aura de paz y tranquilidad, el felino se queda dormido.
Anochece en Zootopia, el cielo de tonos violetas cada vez se torna más oscuro y el calor empieza a desaparecer. El señor K sale para guardar las frutas exibidas afuera, en eso se topa con una pequeña pantera durmiendo recostada sobre uno de los estantes.
—Ey, niño, despierta —le dice a David—. Si te quedas ahí te va a golpear un resfriado en menos de nada, levantate.
David abre lentamente sus ojos, bosteza y se estira, y se levanta con mucha pereza.
—Oh vaya, ya voy un poco tarde. Joven David, hazme un favor y entra estas frutas por mi, ¿si? Milton aún está adentro, se quedará a cerrar. —dice el koala mientras mira la hora en su celular.
Sin estar aún del todo despierto, David accede mientras el señor K se va del lugar. Pone las frutas clasificadas en varias cajas de cartón para luego dejarlas dentro del local, son seis estanterías en total.
Pero cuando ya se disponía a entrar, David nota algo ubicado en la mesa del exterior, desiste en agarrar las cajas y se acerca al estuche color negro que casi no resaltaba ya por la noche.
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丅ᖇᗩᔕ ᗴᒪ ᗝᑕᗩᔕᗝ (PAUSADA)
ФанфикTras los eventos de "Zootopia: Legado Salvaje", los mamíferos de la metrópolis están haciendo todo lo posible para poder vivir la navidad en paz y felicidad tras los oscuros acontecimientos que sacudieron a la ciudad. Pero no será una tarea fácil, m...