丅ᖇᗩᔕ ᗴᒪ ᗝᑕᗩᔕᗝ (PAUSADA)

5: ᗴᕼ... ᕼᗝᒪᗩ

Ocho de la mañana. Briska camina por las calles de Plaza Sáhara mientras toma un Expresso, no deja de bostezar.

—Si muero de cansancio, ya no tendré que seguir con esto de las horas extra... Lo voy a considerar —repite en su mente.

Su primer deber del día era hacer patrullaje cerca al muro del clima en Tundratown, pero decidió "evadir" un rato dicha tarea e ir a la dirección que indicaba el pedazo de tela que consiguió ayer del niño ladrón, confiaba en que ir le podría dar una pista sobre el paradero de su billetera y, seguramente, el de otros bienes robados a más ciudadanos.

Finalmente, llega al establecimiento indicado, exactamente el mismo nombre en el letrero.

—Aquí debe ser.

Decide entrar sin más demora. Suena una campanilla indicando que alguien acababa de entrar al local, Briska observa el aspecto del lugar, la verdad nada muy destacable que digamos, lo único que se podría calificar como "decoración" son unas macetas con unos brotes de eucalipto, eso si, todo incluyendo los productos se veían cuidados de manera impecable.

—Que tenga buen día, vecina —se le escucha decir a un koala en la caja registradora mientras despacha a una vieja ocarro que sale con varias cosas en una bolsa de papel.

La cebra da permiso a la clienta para que salga y se posa frente al vendedor.

—¡Oh vaya! Buenos días, oficial —saluda el mamífero mientras acomoda su delantal manchado del jugo de varios de sus productos, seguramente—. Llámeme Kiné o con el nombre indicado en el letrero jaja, bienenvenida a "Frutas y Verduras Don K", los mejores productos agrícolas de la ciudad ¿Para qué soy bueno?

—Buenos días, don K. Oficial Briska Blackfranj del ZPD. Vengo por algo de información nada más.

—Bien pueda.

—¿Por casualidad le han robado algo últimamente?

—Hmm, déjeme pensar... No, almenos que yo sepa ¿Por qué esa pregunta?

—Ayer por la noche encontré esto a varias calles de aquí —Briska saca del bolsillo de su chaleco el parche gris y se lo entrega al koala, quien se queda analizándolo un momento.

—Que raro —responde él—, no recuerdo nada que haya marcado así, pero efectivamente, este es el lugar.

La cebra logra desanimarse un poco, tal vez esa era la señal de que no debía darle más importancia al asunto, tal vez no valía la pena y simplemente encontraría otra solución. Aún así, sabía que no lo hacía solo para recuperar su dinero y documentos. Pero cuando estaba a punto de retirarse, el koala vuelve y habla.

—Un momento, esto no es mío, pero déjeme le pregunto a mi empleado —Don K da media vuelta y chifla hacia donde hay un pasillo con varios cuartos—¡Ey Milton, ven aquí un momento! ¿¡Quieres!?

Briska reacciona ante el nombre, mas no esperaba que fuera quien ella pensaba. Un guepardo sale de una de las habitaciones con una escoba y no levanta la mirada hasta llegar al mostrador.

Allí quedaron congelados por varios segundos, todo al rededor quedó en silencio absoluto. Briska Blackfranj y Milton Scratcher se miraban sorprendidos, tampoco muy exagerado, pero la situación era totalmente imprevista después de todo. Al momento, la voz del koala irrumpe en el aura y logra romper el trance.

—Scratcher... ¡Oye! ¿Me escuchas?

—¿Ah? Ah Si, perdón señor K ¿Qué necesita? —Dice Milton intentando romper su contacto visual hacia la cebra.

—La oficial aquí presente encontro esto ayer, creemos que puede ser tuyo —Don K le entrega el pedazo de tela al guepardo—. Intenta resolver esto rapido ¿Quieres? Iré un momento a la bodega y ya vuelvo, les pido que hablen afuera para no molestar a los clientes. En serio no tardes, Scratcher, te cubriré solo un rato y solo porque es un asunto de fuerza mayor. Bien, los dejo solos.