Twenty three

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El único refugio que podía tener era las sábanas de su cama, de la mañana hasta la noche seguía echado y sin ganas de levantarse. Pero realmente era tranquilo, el sol se ocultaba y su mirada se mantenía fija en la ventana.

— Abstract —La puerta de su habitación fue abierta dejando ver a su madre— Traje galletas.

Se acercó el mayor donde estaba, y le entregó el paquete de galletas.

— Gracias... —Recibió sin chistar y siguió en la posición en la que estaba.

— Sabes que no puedes estar siempre de esa manera —Acarició el cráneo del menor— ¿No quieres ayudarme a preparar la cena?

— ¿Aunque haga algo mal? —Una diminuta sonrisa se formó en su rostro.

— ¿Recuerdas por qué tu papá cocina y yo no, verdad?

— Uh, cierto... —Se incorporó de su cama con sutileza.

— Vamos, no creo que hagamos un desastre —Tomó por los hombros del menor y fueron directo a la cocina.

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A

los 7 años veía a su madre intentado cocinar, la curiosidad ganó y fue a fijarse más de cerca.

Lograba escuchar los sonidos del aceite en la sartén, suponía que su madre esperaba que estuviera suficiente caliente para freír la carne.

— ¿Dónde estás, Reaper? —Dijo el de bufanda mientras se fijaba en la parte de atrás de un un producto.

El mayor tan absorto en lo leía que no dió cuenta que Abstract intentaba agarrar la sartén, lo cual no podía por su altura.

— Abstract ¿Puedes v...? —Su mirada se desvío del aceite para comprobar dónde estaba el menor— ¡Abstract!

El ruido de un objeto caerse se escuchó en toda la cocina.

— ¿Mami? —El mayor se quedó mirando la sartén y el pequeño charco de aceite que había en el suelo— Mamá, tu mano...

Pronto Ink empezó a reír, dejando caer de rodillas al suelo mientras abrazaba a su hijo.

No servía para cocinar.

— No te preocupes, estoy bien — Ink mintió— No duele.

El de bufanda marrón talvez no le haya caído aceite caliente, bueno sí, pero lo que realmente dolía era que tuvo que tocar la sartén para que no le pasará nada a su pequeño.

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— ¿Qué estamos cocinando? —Decidió preguntar ya que iban dos horas y no parecían avanzar con la cena.

— No sé, pensé que algo se me ocurríria —Mencionó mientras cortaba una zanahoria— ¿Alguna propuesta?

— P-pues... Tampoco sé.

— Supongo que por eso Reaper se encarga de cocinar, él sabe más de este tema, como siempre.

— Uhmm —La mirada del contrario cambió— ¿Conoces a papá desde mucho tiempo?

— Desde de la universidad.

— Nunca me dijeron cómo se conocieron...

— Nada en especial, solo nos presentaron —Sonrió en una forma de esconder lo que había detrás de esas simples palabras.

Abstract iba preguntar más pero escuchó la puerta de la entrada abrirse.

Su papá había llegado.

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Supongo que ya saben lo que pasa ¿No?

||Ellos no me quieren|| «Abstract»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora