ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛᴡᴏ

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--- Dígale que México le declara la guerra a Japón, Italia y Alemania, no volveremos a permitir que ellos le hagan daño a nuestro país y a nuestra gente.---

— ¿¡Qué!?.— Grito José ante la inesperada noticia de su país.— ¿¡México enloqueciste!?, ¡Tu dijiste que no formaríamos parte de esta guerra!.—

— Se lo que dije José, pero escuchame.—

— Es que no lo entiendo, no estamos listos para esto, ¿y si USA te descubre? o si ¿Los Nazis no tienen piedad de nosotros? o...—

México solo se quedo mirando y escuchando de manera tranquila a su trabajador el cual transmitía emociones fuertes como el miedo, preocupación entre otros sentimientos negativos. México sabía que esto era repentino, pero también era necesario.

No iba a soportar que Third Reich lo intimidará con sus ataques ya que no quería volver a cometer el mismo error que hizo con USA.

Así que el país como pudo se levanto de su cama, para acto seguido pusiera sus manos en los hombros de José mientras se miraban a los ojos.

— José, se que te asusta esta guerra pero no eres el único que esta preocupación o que tiene miedo. Yo también tengo miedo de qué los nazis nos vean como su próxima presa y nos intente hacer aún más daño del que recibimos. Pero no pienso vivir con el miedo de que los nazis me hagan algo, por eso debemos pelear y no permitir que nos vuelvan a hacer daño.—

Ante las palabras de México, José se encontró cautivado por su país. El pensaba que esto era una locura pero también sabia que su país tenia razón, así que no hizo esperar la noticia de México y fue de inmediato a donde se encontraba en presidente en estos momentos.

Mientras que un solitario México lo miraba desde su ventana esperando haber tomado la decisión correcta.

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ  ᴛᴡᴏ - Interesante

Mientras tanto en la casa de Manuel varios agentes, policías y políticos importantes estaban ahí discutiendo las distintas opciones ante la situación actual.

Pero lamentablemente ninguna funcionaba, siempre había algo malo que supuestamente “pasaría” o un “pero” en cada propuesta.

Haciendo que poco a poco todos los presentes allí, perdieran la compostura y con ello las ideas, provocando que muchos se frustrarán y quedaran en silencio, hasta que una persona lo interrumpió.

— Bueno señores vengo a avisarles que no tienen mucho tiempo, ya que los medios los están esperando afuera. — Decía la secretaria, informando a los presentes. —

— Gracias Paola, puedes retirarte e informale a los medios que en una hora salimos.—

Ante las ordenes del presidente su secretaria solo asintió y se retiró, mientras que los demás presentes solo suspiraban con pesadez al no tener una solución en estos momentos.

— Bien ya oyeron señores, no tenemos mucho tiempo y tampoco tenemos muchas opciones que digamos.—

Dicho esto el cuarto se quedo en silencio, ya nadie sabia que proponer o que decir, hasta que a alguien se le ocurrió la brillante idea de preguntar...

Escuαdrón 201  °*• Ⲙⲉ́ⲭⲓⲥⲟ ⲭ Ⲧⲟ𝖽ⲟ⳽  •*° [ANTIGUA HISTORIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora