Capítulo uno

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—¿Quién soy? — Juliette aprieta con fuerza sus palmas calidas  contra mis mejillas y puedo sentir el anillo de su mano izquierda tambien húmedo marcando mi piel.  —¡Vamos, adivinalo! ¡El timbre esta apunto de sonar!—exclama. aunque quedaban casi quince minutos más. su voz suena ronca e irritada  como si fumara una cajetilla de cigarros al día, la verdad solo fumó una vez. Yo sigo callada intentando pensar a una persona con quien menos le gustaría que la confundieran. —¿Eres Hilary Duff?. —¡Uf! Prueba otra vez.—Me aprieta con más fuerza sin saber siquiera que no necesitaba pensarlo.  —¿Eres Marilyn Monroe?— Julie rio muy fuerte antes de soltarme.—Eres mala adivinando.—sonrie y yo le devuelvo el gesto, nuestros salones estan al costado del primer edificio uno al lado del otro.  Caminabamos en medio del campus atravesando las canchas del equipo de Futbol americano donde el equipo entrenaba y las porristas practicaban, cuando en un parpadeo estabamos frente a frente con el pasto, con un peso encima de ambas.—¡chicas!—Leonard, lo había olvidado este chico siempre hace lo mismo.—¡Oh, Leonard!—se quejo julie—Mi ropa.—Leo la ayudaba a levantarse, mientras yo hacia lo mismo por mi cuenta ya que termine me di la vuelta para ver si los jugadores y/o porristas  que entrenaban habían visto como Leo nos noqueaba, nada.—¿que hay?—le dije por primera vez. se encogio de hombros tomó una gran bocanada de aire— 4.— dijo con simpleza, nosotros en quinto grado enumeramos nuestra situacion, por ejemplo del 1, al 3 se trataba de tareas, y cosas de la escuela del 4 al 7 cosas emocionales y del 8 al 10 problemas graves de todo tipo. Julie lo abrazo por la espalda y el tomo sus manos, yo me uní al abrazo. Julie cambio de lugar justo enmedio, Leo nos abarcaba a ambas. Pensar que nos conocimos en Jardin de niños; Hemos vivido muchas a aventuras.  Rompimos el abrazo —¿quieres contarnos que pasó? —Negó con la cabeza. —pero solo dire, Olive Woodley. —Funcí los labios, este pobre chico lleva años enamorado de esa perra y ella solo lo humilla. —Eres un pendejo. — Soltó Juliette. Leo y yo abrimos los ojos como platos, Julie nunca decía malas palabras. —¿Q-qué? —Murmuró Leo. —Nada. —Julie bajo la cara —Dinos... —toco el timbre —Salvada por la campana. — la miré. —Vamonos, llegaremos tarde. —dije. Julie y Leo tienen grandes habilidades con las piernas mientras yo bueno soy un poco mas pequeña que ellos asi que era un asco al correr. mientras mis piernas daban todo lo que podían sentí como mi cuerpo impactaba con algo. cerré los ojos ante el impacto y al abrirlos una estupida sonrisa y ojos azules me miraban con detenimiento.

                                                       

Heart: El secreto de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora