Daddy's little boy

little one

-7:30, hora de desayunar- la alarma con forma de perrito color amarillo pastel dio el aviso del día mientras era acompañado de un leve pitido

Un moreno soltando balbuceos mientras apagaba la alarma con desgano caminó con la oreja de su viejo peluche "panchito-conejo-pantera" en la mano izquierda hasta el baño y procedió a lavarse los dientes, con ese cepillo del Chapulín colorado que compró por internet y su fiel pasta de dientes sabor chicle de bob esponja.

Odiaba quitarse su linda ropa pero el solo imaginar a toda la escuela riendose de su estilo de vida no le causaba ni una pizca de gracia, así, se deshizo del batón color azul pastel y lo reemplazó por una camiseta de slogan vulgar y esos pantalones negros rasgados, cambió sus lindas perforaciones de animalitos por aros negros y plateados, no señor, nadie debía saber quien era marco de la cruz en realidad.

De la cruz era un little boy, le gustaba sentirse como un chiquillo, que le leyeran cuentos antes de dormir, le den mimos y lo conscientan, para su desgracia era una idea muy poco popular, su ultimo novio salió corriendo al ver que era mucho mas estricto que jugar al daddy kink en la cama.

Asi que el moreno se hacía cargo de su vida el solo, y debía admitirlo, estaba muy bien, tenía horarios para dormir, comer y hacer los deberes, asi como para jugar o ver sus caricaturas favoritas, dentro de casa marco se sumergia casi por completo en su little space, salvo algunas veces cuando veía esas series fuertes, se consideraba a si mismo como un pequeño un poco violento y travieso .

Y en la universidad marco era completamente lo contrario, era vulgar, gustaba gastar bromas y arrimarse a cualquiera, tenía una reputación que mantener, tuvo suficientes burlas en secundaria por ser gay, no más.

Entonces después de la escuela llegaba ese momento del día, ese dulce momento donde cancelaba a todos, rumores decían que hiba a fajar con alguien a un club, o que bailaba en algún bar cercano, pero no, ese no era el secreto de marco.

Con un GRAN sueter holgado encima y esa camiseta amarrada a su cintura salía con su gran bulto de cuero al parque a unas cuadras, era grande, tal vez del tamalo de una manzana y era perfecto pues tenía un bosque lleno de arbustos, era fresco y agradable, casi nadie se metía a lo profundo de este, asi que era lo que llamaba "mi jardín secreto", tenía cositas como vasitos decorados y algunas plantitas, un claro al final del bosque, tenía suerte de que este parque estuviera amurallado, nadie lo vería y menos en un lunes.

Asi que al llegar se quito el sueter y la camiseta de su cintura, dejando relucir esa camiseta de manga larga color gris con un osito en medio, con la frase "daddy's boy" y ese maravilloso short mas arriba de la mitad del muslo, con sus zapatitos blancos y las pequeñas tiras que sostenían sus calcetines de carritos y holandes a su pantorrilla.

De su grueso bulto saco un libro de colorear enorme y unos colores brillosos, el libro era de esos de animalitos fantásticos, con hadas, dragones y princesas, asi sacó tambien un toppersito con fruta picada en formas lindas, como estrellas y dinosaurios, con el un juguito de caja de su preferencia y una bolsa de paletas.

Estar ahí era un delirio de felicidad para el de ojos ambar, incluso saco un pequeño chupete con forma de flor que lo mantenía entretenido por un rato, extrañaba eso, usar esa linda ropa y no ser tan tonto con el resto, si, era coqueto, pero prefería ser mas sutil y lindo, no el idiota que era en la escuela.

Mientras coloreaba un dragón combatiendo un principe meneaba sus pies hacia la copa de los arboles, estar "panza abajo" le resultaba comodo y divertido, ademas podía tocar ligeramente su trasero con la punta de los talones, también le causaba gracia.

El peluche que tanto quería estaba sentado a su lado sosteniendo la cartuchera adornada con cubitos de colores con letras.

Tarareaba alegremente la canción de Hércules, le gustaba esa pelicula, un daddy como ese chico sería genial, lastima, dios hacía milagros pero no tanto asi como el quería.

Todo estaba bien hasta que escuchó un crujido de la parte trasera del pequeño claro donde se encontraba, incluso el chupete se le calló de la impresión al voltear, la peor de las personas que el universo escogió para descubrirlo.

Rayos.

-¿marco?-

-takachiho-

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Hey hey hey, este fic si lo pienso terminar bandita, sera corto y tal vez no solo incluya a la pareja marckyle.

Iniciar a marco en mis costumbres me llena de felicidad y espero a ustedes igual.

Los tqm y tomen awa