Eres mi guía {Kagome}

Capítulo 1...Reencuentro

¡Hola mi gente! ¿Que tal están? :3...he aquí mi segundo crossover y el primero con Yu-Gi-Oh GX e Inuyasha n.n...Espero que les guste, ah y otra cosa, los capitulos serán presentados como si fuesen de tv...porque es cool y YOLO xD.

-.-.-Eres mi guía-.-.-

Hoy presentamos:

C.-1...Reencuentro. Una nueva alumna Osiris.

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La tarde marcaba su final ese día, y el atardecer en el horizonte pintaba el cielo con hermosos colores naranjas y rojizos.

En el muelle se hallaba un barco en espera de sus últimos tripulantes para partir, y uno de ellos se encontraba en el sitio despidiéndose...aunque realmente no quería ir.

—¿En serio tengo que ir?—Pregunta la chica cabizbaja, su cabello negro largo hasta la mitad de la espalda estaba atado en un moño un poco desordenado, puesto que ese día había estado muy ocupada moviéndose para todos lados...y Ciudad Domino no es un lugar muy pequeño que se diga.

—Así es hija—Responde el hombre parado frente a ella—Estoy seguro de que si vas aprenderás muchas cosas, más que solo estrategias de duelo.

Ella observó a su padre con unos orbes azules que brillaban con inocencia y timidez.

Cuando su padre la miraba, no podía evitar verse a sí mismo a su edad, tímido y con miedo de enfrentar las cosas. Pero sus amigos lo ayudaron a crecer y a creer en sí mismo, y quería que su hija lo hiciera también. Aunque claro está, sus casos eran muy diferentes, sobre todo porque ella tenía buenos amigos desde que era pequeña.

Los cuatro eran varones, y tal como su madre con él y sus amigos, eran los únicos con los que su hija solía juntarse. Sin embargo, uno de los cuatro y el más cercano a ella, se mudó a otra ciudad debido al trabajo de sus padres cuando terminaron el segundo grado, lo que en cierta forma...hizo a su pequeña sentirse muy sola.

El silbato del barco sonó dando a entender que pronto zarparía. Kagome volteó su rostro para ver el barco y luego volvió su vista hacia su padre con tristeza.

—Es hora de partir—Dice el hombre acercándose para abrazar a su hija con cariño—Sé que vas a estar bien—Le da un beso en la frente.

Kagome asintió separándose de él con una sonrisa triste.

—Hasta luego padre—Dice tomando sus cosas para subir al barco.

Unos pocos minutos después el barco zarpó.

El hombre se quedó observándolo un rato mientras se alejaba en el atardecer, deseaba con todo su corazón que su hija entendiera el verdadero motivo del por qué la enviaba a la Academia de Duelos.

Sin nada más qué hacer, se dio la vuelta y se marchó del lugar.

-.-.-Eres mi guía-.-.-

En la isla de la Academia, en el dormitorio de los Osiris rojos, tres chicos se hallaban durmiendo plácidamente...o al menos sus compañeros lo hacían. Judai, por su parte, se movía inquieto en la cama, al parecer estaba teniendo algún tipo de pesadilla.

Corría por el bosque de la isla tratando de encontrar a algo o a alguien, no estaba muy seguro.

Siguió corriendo hasta llegar a un claro en donde habían dos personas teniendo un duelo. Detrás de ambas figuras vislumbraba a lo que parecían ser dos aves gigantes en llamas. La de la derecha era dorada e irradiaba una luz pura, la de la izquierda, por el contrario, era negra como las sombras. Ambos duelistas parecían no haberse dado cuenta de que él se encontraba allí, o simplemente lo estaban ignorando.